Microsoft está reencontrando su particular lugar en el mundo TI, tras un periodo de reorganización en los que ha conseguido adaptar sus soluciones, servicios, modelos de negocio y procedimientos internos al tiempo de la computación en la nube, la era post PC, el Internet de las cosas, el software como servicio o la interoperabilidad entre plataformas. Estas tendencias se han convertido en los nuevos paradigmas en el mundo de las Tecnologías de la Información y chocan frontalmente con los procesos de negocio tradicionales en Microsoft basados en licencias de software “primero para el PC”, servidores “on premise” o suites de productividad monolíticas.
Microsoft Ignite es el nuevo mega evento de Microsoft, diseñado para dar cabida a esta nueva forma de entender y abordar el mundo TI. Reemplaza a TechEd, Microsoft Exchange Conference y SharePoint Conference, con los profesionales TI como objetivo, y se mantienen otros como BUILD para la comunidad de desarrolladores. En esta primera edición, Ignite ha congregado a casi 23.000 profesionales TI en el Centro de Convenciones McCormick de Chicago durante una semana de sesiones alrededor del lema “spark the future” (enciende el futuro).
Las tres tareas que definen a las Tecnologías de la Información, según Satya Nadella, pasan por la creación de una computación más personal a nivel de dispositivos, interfaces naturales, construir la nube inteligente transformando el centro de datos combinando las nubes pública y privada y reinventar la productividad y los procesos de negocio añadiendo más dimensiones a Office y Office 365. En cuanto a prioridades, las dos esenciales y que suponen casi un mantra para la compañía, son “mobile first, cloud first” (primero la movilidad y primero la nube). Movilidad sobre todo de experiencias a través de todo tipo de dispositivos, y nube desde la perspectiva de dotar de inteligencia a estas experiencias. Estos son los mantras para esta nueva etapa de Microsoft con Satya Nadella como CEO de Microsoft.
El camino se lleva haciendo desde hace meses, pero es ahora cuando Microsoft ha ganado el momento suficiente como para hablar de futuro con una dirección bien definida. Ignite es la metáfora del cambio de una compañía en la que se sigue hablando de Windows, Office, Servidores o Centros de Datos, pero no ya como entidades aisladas y monolíticas, sino como elementos al servicio de las Tecnologías de la Información dotados de inteligencia a partir de herramientas de analítica, comunicaciones o seguridad.
La prueba, el extenso listado de anuncios y demostraciones realizados durante la Keynote inaugural.
Entre otras:
-Nuevas versiones Preview de Office 2016 y Windows Server 2016. SQL Server 2016 será para el verano.
– System Server 2016 para la gestión de los centros de datos
– Coautoría de documentos en Office 2016
– Windows Update for Business
– Skype for Buysiness y Skype for Business Server
– Mejoras y novedades en Azure, como Microsoft Azure Stack y Microsoft Operations Management Suite orientadas a la nube híbrida. Azure RMS para la gestión y seguimiento de documentos en entornos de colaboración seguros. Azure RemoteApp para llevar a la nube aplicaciones de Windows.
– Cloud App Discovery para la gestión de SaaS
– Analíticas avanzadas de amenazas en el ámbito de la seguridad
– Integración de Power BI en Cortana, con capacidad para responder de un modo inteligente a preguntas complejas.
El camino de la transformación de los procesos de negocio está trazado, y para ejemplificar su implementación, el evento contó con diferentes casos de éxito entre los que está el del Real Madrid Club de Fútbol. Su CEO José Ángel Sánchez compartió escenario con Satya Nadella para contar el proceso de cambio hacia un negocio digital con el foco puesto en dar el mejor servicio a sus más de 450 millones de fans en todo el mundo.
Un evento que supone un antes y un después, a solo unas semanas del lanzamiento de Windows 10, que será uno de los hilos conductores en la consecución de los objetivos de Satya Nadella a todos los niveles de la tecnología: desde los sensores del IoT hasta los grandes centros de datos.
– Manuel Arenas. Chicago (Estados Unidos)
