Para mejorar la productividad en la agricultura es necesario impulsar la aplicación de nuevas tecnologías. Así lo afirma la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que en su informe titulado El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2017, señala que el eje central de cualquier estrategia de desarrollo rural es crear las condiciones propicias que provean a los agricultores las habilidades y tecnologías que necesitan para competir en el mercado”, dice el reporte.
El empleo de la tecnología trae grandes beneficios como lo demuestra el concepto de agricultura de precisión, que se refiere a la gestión de cultivos agrícolas mediante el uso de dispositivos digitales para obtener datos que ayuden a los agricultores a evaluar con mayor precisión el estado de salud de su siembra, estimar la cantidad adecuada de fertilizantes y predecir con más exactitud el rendimiento y la producción de los cultivos.
Una manera de mejorar la agricultura de precisión es el empleo de drones, Agrodrone es una empresa mexicana fundada en enero de este año que utiliza estos aparatos para hacer el campo más competitivo y reducir los costos de operación de los productores.
“Nuestros vehículos aéreos hacen una inspección de los terrenos de cultivo en poco tiempo. Mediante fotografías y un programa de cómputo hacen un análisis de datos y exponen la salud de la planta, la elevación del terreno, daños en ciertas zonas por exceso o falta de agua, áreas donde las semillas no germinan y partes en donde hay plagas o roedores que pueden afectar los cultivos. Después de estos análisis, se determina si los terrenos deben fumigarse o se les debe colocar un fertilizante para mejorar o proteger las plantas y no disminuir la producción esperada”, explicó Cristian Engemann, director y fundador de Agrodrone, firma radicada en Puebla.
La compañía poblana utiliza drones que modifica para que sean capaces de cargar hasta 10 litros de líquido para fumigar o fertilizar hasta 20 hectáreas de cultivo en un día completo sin descanso, ya que cuentan con varias pilas portátiles para recargar al aparato cada vez que lo requiera.
El drone puede soportar altas temperaturas de frío o calor, es contra el agua y puede trabajar incluso cuando hay neblina. Agrodrone ha trabajado con éxito en terrenos de cultivos de higos, naranjas, limones, lechugas, cañas, tomates y maíz. Una de las ventajas de utilizar drones es que el productor agrícola ya no necesitará personal humano para monitorear o fumigar sus cultivos. Con los vehículos aéreos también es posible analizar el estado de las infraestructuras de riego e incluso realizar funciones de videovigilancia.
La FAO propuso desde 2016 el uso de drones para el monitoreo de campos y terrenos para el control de plagas. “El uso de drones podría ser un medio potencial para mejorar la vigilancia de plagas, su alerta temprana y el control rápido, reduciendo los costos de operaciones”, afirmó este organismo internacional en un estudio denominado Drones para la alerta temprana de chapulines y control preventivo.
Cabe señalar que la empresa Agrodrone tiene cobertura en los estados del centro del país, sin embargo, tiene planes de expansión en toda la República Mexicana en un futuro cercano. El servicio se cobra por hectárea, que incluye el análisis de la planta. Su fundador está en busca de apoyos de centros de investigación, como el Conacyt, o bien de fondos de inversión o instituciones federales, como el Inadem, con el fin de obtener recursos para incrementar su equipo tecnológico y elaborar un plan de negocios más sólido.