La responsabilidad de los CIOs dejó de concentrarse exclusivamente en las tecnologías de la información (TI). La expectativa por parte de la dirección general es que los ejecutivos de TI soporten el crecimiento, sean el motor de la innovación y colaboren en la reducción de los costos de operación del negocio.
El estudio ‘2008 CIO Leadership‘, afirma que el 91% de 300 directores de tecnología encuestados en 45 países, asegura tener una visión clara de cómo las tecnologías hacen avanzar el negocio. 85% dirige iniciativas para cambiar y renovar la infraestructura tecnológica de la compañía. Los CIOs se están situando como líderes de innovación, aunque sólo 63% ha conseguido obtener los recursos necesarios para poner en marcha las oportunidades de innovación identificada en el negocio. Este estudio pone de manifiesto que aunque los directores de tecnología aportan sus ideas, su verdadero reto es que éstas lleguen a ejecutarse por parte del comité.
De acuerdo con los expertos de Grupo ASSA, empresa de consultoría y outsourcing que ofrece servicios Transformación de Procesos de Negocio a través de las tecnologías de información, uno de los desafíos más importantes para el CIO tiene que ver con la estandarización de la infraestructura corporativa, principalmente para aquellos que pertenecen a compañías internacionales y el corporativo cuenta con una infraestructura tecnológica distinta.
Entre dos mundos: estándares y beneficios
Existen empresas internacionales que en cada filial cuentan con diferentes aplicativos, los cuales soportan una infraestructura tecnológica. En muchas ocasiones esto entorpece el trabajo cuando se tiene que consolidar la información, ya que cuando los aplicativos no hablan el mismo idioma generan una serie de retrasos importantes para la organización.
En estos casos, los CIOs se ven en la necesidad de llevar adelante proyectos de interfaces que en corto plazo significan ahorro en costos y en tiempo. La desventaja es que estos desarrollos tienen que actualizarse constantemente para seguir funcionando apropiadamente.
Lo más recomendable tanto para el funcionamiento y el uso de mejores prácticas es contar con un solo aplicativo que los ayude a lograr consistencia en la información en tiempo real.
El papel del CIO ante este desafío, es:
- Crear conciencia con respecto a unificar la innovación en las filiales, la cual se aplica al corazón mismo de las empresas, de la misma manera que hacen negocios.
- Enfocar la empresa hacia la mejora de procesos. En general, todos saben que la tecnología es un diferenciador para su negocio, y el papel del CIO debe ser poner de manifiesto en qué áreas focalizar estos cambios de procesos.
- Desglosar la operación en componentes hasta llegar a sus procesos individuales. Esta es una manera efectiva en que las organizaciones de TI pueden desarrollar un entendimiento más profundo del actual modelo de negocios. Los componentes permiten a los ejecutivos de negocio y a los de TI determinar las fortalezas principales que los distinguen y que son los principales motores del valor del negocio.
Muchas compañías están explotando las técnicas de modelado de componentes del negocio para identificar mejoras en los procesos TI y las estrategias que pueden conducir a mayores niveles de eficiencia y valor.
Las TI deben ser un facilitador en lugar de un inhibidor de la innovación en el negocio. La siguiente generación de líderes TI realmente debe entender el “negocio de TI”, y reconfigurar su organización actual para actuar como tal. Demostrar excelencia operativa es básico para establecer credibilidad con la alta dirección.
La necesidad de alinear definitivamente las TI con los procesos de negocio en las organizaciones, así como el papel que deben ejercer los directores de sistemas de información dentro de su área, se vuelve cada vez más complejo, adicional a la estandarización de infraestructura corporativa se han detectado otros retos principales para el CIO como por ejemplo:
- Lograr un adecuado equilibrio de su inversión.
- Ayudar permanentemente a la innovación y continuidad del negocio.
- Optimizar los recursos existentes.
- Mejorar el nivel de servicio.
- Poseer apertura hacia el Outsourcing y utilizar este recurso cuando las circunstancias de costo o estratégicas lo justifiquen.
