Según estimaciones de la consultora Gartner, para antes de que concluya el año 2020 habrá más de 25 mil millones de dispositivos conectados. Esta cifra no sólo incluye a las PC, servidores y dispositivos móviles, sino también a miles de “cosas” ligadas a la red mediante sensores que mejorarán la experiencia del usuario, la vida de la comunidad, así como el modo como se realizan los negocios.
El impacto que tiene el Internet de las cosas (IoT) en los negocios recae en las redes corporativas y el centro de datos, haciendo que la infraestructura para soportar toda esta ola de información sea base para el éxito de un mundo conectado. “Todos estos datos van a crear una inteligencia en las ciudades, a las comunidades, a las plantas de manufactura y a los negocios en general. Pero no se queda ahí: también impacta a la economía de México y el mundo”, aseveró Neil Corradin, Vicepresidente para Latinoamérica de Panduit, en la 17va edición del Global System Integrators Congress (GSIC) realizada por esta compañía en México, bajo el lema “Leading Empowerment: Infraestructura para un Mundo Conectado”.
Al respecto, Tom Donovan, CEO de Panduit, afirmó que “el Internet de las Cosas permite mejorar la vida en muchos niveles, no sólo a nivel corporativo y de los negocios, sino al nivel de vida de los usuarios. El gobierno es uno de los que crea un gran abanico de oportunidades que llevan a las ciudades a volverse inteligentes, haciendo los servicios no sólo más rápidos, sino más baratos”.
Para cumplir con este objetivo de “mundo conectado”, la compañía afirma que seleccionar la mejor y correcta infraestructura para soportar esta carga será la base.
Se estima que en un 50% del tiempo caído en una organización es ocasionada por aspectos físicos –como la conectividad, el enfriamiento, energía y en general, toda la gestión de esta capa física– los cuales se pudieron evitar.
“La infraestructura para este mundo conectado debe de ser aquella que asegure la disponibilidad de estas redes en 24/7, una alta confiabilidad, de tal manera que puedan enfrentarse a la competencia”, señaló Corradin.
El directivo afirmó que existe una tendencia a la tercerización de la infraestructura, por lo que el reto más fuerte es poder garantizar calidad de servicio, evitar tiempos caídos y asegurar la confiabilidad, lo cual se puede lograr mediante una correcta elección y funcionamiento de todos los elementos que lo componen.
El data center sigue siendo el “cerebro”
Por su parte, Donovan dijo que el centro de datos es siempre el cerebro de muchos de los procesos de negocio y en el caso del Internet de las Cosas no es la excepción. “Muchos de los procesos pasan a través de la red de diferentes dispositivos y regresan al data center, distribuyendo la información e inteligencia, haciendo que el centro de datos siga siendo el cerebro de este tipo de tendencias”.
De acuerdo con los voceros de compañía, todos los sectores se verán beneficiados con el Internet de las Cosas, sin embargo, vislumbraron algunas verticales que podrían obtener mayores impactos de esta tendencia, entre ellos el sector de manufactura, gobierno, finanzas, energía, minería, salud y educación.
Finalmente, para que un CIO pueda elegir la mejor infraestructura, esta compañía puso a su disposición una gama de soluciones de infraestructura y de software “para que el data center se vuelva más sostenible y pueda soportar cualquier tipo de aplicaciones para el Internet de las Cosas”, aseveró Matthew O’Sullivan, Vicepresidente de la Unidad de Negocios de Automatización Industrial para Panduit.
–Karina Rodríguez, Computerworld México.