En el marco de la celebración del Día del Inversionista de Intel, celebrado ayer 17 de febrero en San Francisco, California, el director ejecutivo de Intel, Pat Gelsinger, aseguró que su empresa estaría interesada en participar, si surge la posibilidad de una fusión, para adquirir la empresa británica de semiconductores y diseño de software ARM.
Gelsinger afirmó que se baraja esta posibilidad, tras comprobar que el margen de beneficios de la empresa no contará con grandes ganacias antes del año 2025.
Según se extrae del comunicado publicado por Intel, que resume las claves del evento celebrado con todos los inversionistas, los márgenes brutos caerán al 52% este año desde casi el 58% del año pasado y prevén niveles de margen de entre 51-53% en 2023 2024, antes de volver a subir al 54-58% los años siguientes.
La tecnológica prevé que haya un aumento de los ingresos del 1.7%, a 76,000 millones de dólares en 2022, y después un crecimiento de un dígito medio a alto entre los años 2023-2024, seguido de ganancias del 10-12% para 2025-2026. Mientras tanto, sus acciones cayeron alrededor de un 1% en las operaciones posteriores.
Tal y como explicó Gelsinger, “la continua proliferación de tecnología está impulsando una demanda sostenida a largo plazo de semiconductores, creando una oportunidad de mercado de mil millones de dólares para 2030”, así que con esa oportunidad en mente, desde ahora piensan embozar su estrategia y hoja de ruta “para acelerar un crecimiento de ingresos interanual hasta 2026 duplicando la innovación, impulsando una colaboración aún más profunda con nuestros clientes y socios, y aprovechando nuestra fortalezas centrales para hacer crecer con éxito los mercados tradicionales e interrumpir los nuevos”, enfatizó el director ejecutivo en su presentación.
Invertir en más fábricas de chips
Durante el acto, David Zinsner, el nuevo director financiero de Intel, prometió un aumento de los ingresos y los beneficios. “Vamos a inculcar la disciplina financiera en esta empresa”. Eso incluye el uso de más capital externo para la expansión, así como el recurso a las subvenciones del gobierno local, y definió el enfoque al decir que esperaban “cumplir con los objetivos de crecimiento descritos hoy, a través de nuestro enfoque renovado en mercados grandes y en crecimiento, inversiones en nuestra hoja de ruta tecnológica y un enfoque fiscal disciplinado”
Los anuncios de inversión de Intel en el último año incluyen 20,000 millones de dólares para una nueva fábrica de chips en Ohio. Con anterioridad anunciaron que comprarían el fabricante de chips israelí Tower Semiconductor por 5,400 millones de dólares. Estas inversiones ayudarán a Intel a impulsar un negocio para construir chips para otras empresas.
Según publicó la agencia Reuters, Gelsinger aseguró que el acuerdo con Tower no cambia sus planes de inversión en Europa y reiteró que pronto habrá un anuncio. En cuanto a ARM, dijo que se había hablado en el sector de formar un consorcio incluso antes de que Nvidia Corp propusiera comprar Arm a SoftBank Group. El acuerdo, valorado en 80,000 millones de dólares, se cerró oficialmente la semana pasada. SoftBank citó obstáculos regulatorios y dijo que tratará de cotizar en Bolsa.
Gelsinger explicó que a Intel le gustaría que ARM saliera a bolsa o fuera propiedad de un consorcio. “No somos grandes usuarios de ARM, pero sí utilizamos ARM. Vamos a ser mayores usuarios de ARM a medida que lo hagamos parte de nuestra agenda de IFS (negocio de fundición) también”, según sus declaraciones a Reuters. “Así que si surgiera un consorcio, probablemente seríamos muy favorables a participar en él de alguna manera”.