Una de las grandes preocupaciones de las diversas industrias en general es conseguir la preferencia de los consumidores. ¿Qué debe hacer una empresa para sacar ventaja en su sector y ser el punto de referencia de su nicho? ¿Qué decisiones hay que tomar para dar el paso definitivo que posicione a una marca por encima de las demás?
Estas podrían ser preguntas que sólo preocupen al área de mercadotecnia, pero hoy en día las respuestas las proporciona el CIO, apoyado del análisis de datos que realizan los especialistas y proveedores de servicios en el rubro de Business Intelligence (BI).
Las Tecnologías de la Información (TI) son útiles para este fin en tanto brindan nuevas formas de comunicación tanto para las empresas como para los propios consumidores, así como permiten encontrar y analizar la información sobre los clientes y prospectos. ¿Qué hacer con esa tecnología? ¿Cómo sacarle el máximo provecho?
IDC mencionó en sus predicciones para este año que una de las tendencias más importantes será la necesidad de las organizaciones de aprovechar los Big Data, generado por ellas mismas y sus públicos de interés. La segunda prioridad que surge con esta tendencia, de acuerdo con el analista mundial, es la organización y administración de dicha información.
De hecho, desde el año pasado, 31% de las empresas latinoamericanas considera tener un reto en la gestión de datos grandes, según el reporte de tendencias de gastos de TI en Latam de IDC en 2012.
Cuando el crecimiento de los datos en una organización es sólo un dato más, el gran desafío es integrarlos y convertirlos en información estratégica. Hoy, el poder de la información en la palma de la mano exige integrar las distintas fuentes tradicionales y otras nuevas, desde encuestas, bases de datos y focus group, hasta la interacción con la realidad aumentada o la inteligencia de mercado a partir de los datos de las ventas marcadas realizadas en punto de venta.
Retomando la interrogante sobre cómo obtener la preferencia de los consumidores, la respuesta, una vez más, está en los datos.
Para empezar a entender de qué manera las TI pueden favorecer el crecimiento de una marca es importante establecer parámetros concretos. La tecnología será útil en tanto haga de una marca un negocio inteligente; y un negocio inteligente será exitoso en tanto sus estrategias integrales sean aplicadas de forma eficaz y medible.
Las TI, en este sentido, ofrecen herramientas para medir, analizar, evaluar y tomar decisiones sobre lo que quieren los consumidores. Las redes sociales, por ejemplo, son actualmente el canal perfecto para que las empresas interactúen con sus usuarios y obtengan elementos para optimizar la experiencia de consumo; y este proceso se da de forma natural.
Ante esta oportunidad, un negocio inteligente es aquel capaz de medir el impacto conseguido en cada punto de su estrategia. La enorme cantidad de datos que obtienen tras la interacción en las redes sociales, como es el caso mencionado, puede (y debe) ser analizada y administrada para personalizar la experiencia ofrecida a cada consumidor.
Una empresa que utiliza apropiadamente la inteligencia de negocios es capaz de obtener la fidelidad de sus clientes, conoce perfectamente cada proceso, cada cifra y cada parte del inventario; analiza sus números, reconfigura su estrategia y valor de acuerdo con el propio comportamiento de sus productos; además, conoce los nichos donde tiene más penetración de modo que le posibilite apalancar la toma de decisiones con herramientas innovadoras.
Invertir en inteligencia de negocios es redituable al corto plazo, pues permite configurar una postura clara frente a los consumidores y ante la propia competencia. En segundo lugar, permite tener la capacidad de analizar y conocer el entorno, saber cómo se mueve y cuáles son las tendencias al respecto. En este sentido, las herramientas disponibles proporcionan análisis, interpretación y difusión de la información de la industria y de los competidores, por lo que se pueden detectar tanto amenazas como oportunidades. ¿Para qué? Para tomar acción y ganar mercado.
Las empresas ya no pueden quedar expectantes a los comentarios del mercado; por el contrario, deben formar parte de la conversación y responder a las necesidades de sus clientes y potenciales compradores. Por lo tanto, deben entrar a la era inteligente y sacarle jugo a la mina de oro de la información.
– Enrique Gómez
Enrique Gómez es director general de Carvajal Tecnología y Servicios