Prolongados tiempos de espera, elevados costos y promesas incumplidas por los fabricantes… ¿Cuántos proyectos ERP habrán sucumbido o habrán sido condenados a una postergación indefinida debido a problemas derivados de complejidades insalvables surgidas en los procesos relacionados con la integración?
Sea como fuere, la integración está cambiando a un escenario en el que las tecnologías cloud y los APIs abiertos se combinan con la operatividad de sistemas TI tanto internos como externos, sin la necesidad de aplicar una excesiva recodificación ni el despliegue de nuevas arquitecturas. En lugar de necesitar especialistas en SOA, en enterprise service bus (ESB), o ETL y data warehousing, las organizaciones están asimilando el concepto de la plataforma integrada como servicio (iPaaS) con la finalidad de emplearla en integración de sistemas que actúen en la mitad de tiempo, mediante una estrategia interdepartamental fundamentada en el empleo experto de las TI.
Tal y como afirman analistas de la talla de Gartner, Forrester, Ovum y otros pesos pesados de la industria, iPaaS representa una nueva aproximación de los sistemas TI de las organizaciones que está consiguiendo realizar una rápida y sigilosa transición hacia cloud; unas organizaciones que suelen tener en paralelo grandes planes relacionados con big data. Tras este movimiento de transición hacia la integración cloud de una manera más flexible se han derivado dos tendencias: la “cloudificación”, que implica la carrera de las organizaciones por disponer de arquitecturas basadas en la nube y, en segundo lugar, la necesidad de implementar agilidad en sus sistemas para satisfacer la necesidad de los usuarios corporativos por disponer rápidamente de nuevos servicios para web, social business y movilidad, y continuar su crecimiento.
Enterprise Service Bus (ESB) es una arquitectura middleware que fue diseñada para gestionar el acceso a aplicaciones y servicios, la cual presenta una única y consistente interfaz para los usuarios finales. ESB incorpora además las características que requiere la implementación de arquitectura orientada a los servicios (SOA), y constituyo durante tiempo un sistema interesante para las organizaciones por sus constantes mejoras. Lamentablemente para la mayoría de organizaciones, la implementación de SOA a través de la visión de ESB era demasiado cara y difícil de manejar. Como resultado de ello, muchas empresas han optado por continuar utilizando las mismas metologías de integración empresarial punto a punto del pasado, las cuales no casan bien con la integración de soluciones de negocio en cloud más dinámicas como Salesforce y Workday.
-Marga Verdú, Network World