La administración del nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, comenzó a dar sus primeros pasos en materia de ciberseguridad, demostrando la importancia que ha adquirido este entorno a nivel estatal. Y lo ha hecho diseñando un nuevo equipo de funcionarios que, entre otras cosas, tratará de abordar el peor ataque de la historia del país, el de la compañía de software SolarWinds, por el que grupos de ciberdelincuentes chinos y rusos pudieron entrar en organizaciones públicas como el Departamento del Tesoro.
Asimismo, esta nueva división tratará de recuperar algunas figuras que desaparecieron con Donald Trump, como la del coordinador de ciberseguridad de la Casa Blanca y otras oficinas gubernamentales relacionadas a la ciberprotección.
El expresidente Trump llegó también a despedir a Christopher Krebs, jefe de la Agencia de Seguridad e Infraestructura de Ciberseguridad (CISA).
De hecho, el nuevo equipo gubernamental ya ha nombrado a la reputada y funcionaria de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Anne Neuberger, como nueva asesora adjunta de Seguridad Nacional para las nuevas tecnologías. La experta tiene en su currículum, entre otros hitos, ser la encargada de la proteger varios comicios en el país una vez que en 2016 se filtraran las injerencias rusas en las elecciones presidenciales que ganó Trump.
Además, según distintos informes, Biden planea designar a Rob Silvers, exfuncionario de política de ciberseguridad, como director de la CISA. Actualmente, Silvers es el encargado de las políticas de privacidad y ciberseguridad en un bufete de abogados privado.
SolarWinds, su primer desafío
Sólo un día después de su investidura como presidente, Biden asumió las responsabilidades por el ataque a SolarWinds y pidió a las agencias de inteligencia una evaluación completa del incidente para atribuir y tomar medidas en el caso. En cualquier caso, Biden necesita dar pasos rápidamente para obtener apoyos internacionales e intentar restringir a los perpetradores del ataque. “Es hora de mostrar músculo y de sancionar y auditar a los cibercrimenales en tribunales internacionales”, afirmó Teresa Payton, CEO de Fortalice. “Es necesario que se genere una coalición de países que pongan freno a estas actividades”.
Por su parte, Megan Brown, directora de ciberseguridad de Willey Rein, declaró que una de las actividades de la nueva administración debería ser “llevar a todos estos ciberdelincuentes ante la justicia. Tenemos la obligación de señalarlos aunque nuestras fuerzas de seguridad no puedan detenerlos por el hecho de estar en el extranjero”.