El fabricante de productos fotográficos Kodak, que actualmente se encuentra en un proceso de bancarrota, anunció su decisión de suspender la producción de cámaras digitales durante la primera mitad de 2012.
En un comunicado, la firma que durante décadas dominó con holgura el mercado de la fotografía, explicó que su intención es recortar costos y concentrarse en segmentos más lucrativos de su negocio, como la búsqueda de licencias para algunas de sus innovaciones, así como de clientes que las empleen.
La decisión, que va en sintonía con la intención de la compañía de estrechar su portafolio y su cobertura geográfica, costará alrededor de 30 millones de dólares aunque en el mediano plazo logrará generar ahorros por más de 100 millones de dólares.
Kodak aclaró que seguirá ofreciendo impresión de fotografías, así como impresoras. Asimismo, mantiene sus unidades de servicios empresariales y de gráficos, y sus negocios de entretenimiento y de películas para cine.