Estaba claro que la revelación del escándalo protagonizado por Facebook y Cambridge Analytica sobre el uso de datos personales de los usuarios de la red social iba a traer cola. Y no sólo por las pérdidas millonarias que Facebook y otras tecnológicas han registrado en bolsa, sino porque ha mostrado el verdadero poder de los datos personales que circulan por la red y de las empresas que los controlan. En definitiva, ha venido a confirmar aquella manida frase de que los datos son el petróleo del siglo XXI.
Aunque aún es incierto cómo afectará este caso al negocio digital global tal y como lo conocemos, donde empresas como Google o Facebook generan multimillonarios ingresos gracias a la gestión de información personal, la realidad es que este caso ya ha tenido un efecto inmediato: ha generado un importante debate sobre el uso, la propiedad y la gestión de datos personales en plataformas digitales.
Tal y como informa Reuters, con motivo de su intervención en el Development Forum que se celebra estos días en Pekín, Tim Cook, máximo responsable de Appe, ha dicho que si algo es evidente tras la revelación de la brecha es que se requiere un cambio muy profundo.
“Personalmente no soy muy fan de la regulación porque a veces puede tener consecuencias inesperadas, aunque creo que esta situación concreta se ha vuelto tan grande y grave que posiblemente sea necesaria una regulación bien elaborada”, ha dicho.
Ginni Rometty, CEO de IBM, también se ha pronunciado al respecto. La ejecutiva cree que la clave es dar el control al usuario. “Si vas a usar estas tecnologías debes decirla a los usuarios lo que haces y éstos no deberían sorprenderse”, ha declarado. Y ha ido más allá. Según Rometty hay que dar la opción al usuario y dejar muy claro que la propiedad de los datos es del creador.
Las disculpas de Zuckerberg
Apenas una semana después de que el escándalo saliera a la palestra, Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, ha publicado un escrito en los diarios británicos pidiendo disculpas sobre lo sucedido. “Esto ha sido una ruptura de la confianza y lamento no haber hecho más en ese momento”, ha escrito el máximo responsable de la red social. El máximo responsable de la red social cree que la responsabilidad de proteger la información de los usuarios es de la compañía y que al no haberlo hecho merece la desconfianza de los mismos.
Desde que las acusaciones se hicieran públicas Facebook ha perdido más de 50.000 millones de dólares en valor en Bolsa.
-Computerworld