La capacidad de las empresas de semiconductores para innovar, en línea y si no es que más allá de lo que ha sido predicho por la ley de Moore, ha sido de suma importancia para el desarrollo de la industria de la Inteligencia Artificial (IA). No solo han mantenido viva la ley de Moore, sino que también continúan la búsqueda de nuevas soluciones para abordar la demanda aparentemente infinita de potencia informática y espacio de memoria. Entre estas innovaciones recientes, con el surgimiento de unidades de procesamiento paralelo y la aplicación de unidades de procesamiento gráfico para el entrenamiento e inferencia de modelos de Inteligencia Artificial han sido de los más importantes.
Esta nueva arquitectura informática, que aporta innovación a todo el ecosistema de hardware, software y soluciones de redes, acelera el proceso computacional hasta el punto en que entrenar un modelo con billones de parámetros ya no es un desafío insuperable.
“Si bien mantenemos la confianza en la capacidad de innovación de las empresas de semiconductores, esperamos que la fuerte demanda de aplicaciones de IA supere la oferta de semiconductores en el mercado, al menos en el corto y mediano plazo. También, mantenemos la confianza en que los chips de IA jugarán un papel crucial en la recuperación de las ventas de semiconductores a medida que la IA se convierte en un mercado clave para la industria”, puntualiza Luca Menozzi, Analista de Investigación de Next Generation, Julius Baer.
El analista destaca la visión constructiva sobre el tema de Computación en la Nube e Inteligencia Artificial, sin embargo, también señala que el perfil de riesgo del tema ya no es tan atractivo como solía serlo. Las valuaciones son exigentes y el margen de seguridad ha desaparecido. Sin embargo, los beneficios y el impulso de precios están guiando el camino, sin signos de desaceleración.
“Continuamos el monitoreo de los resultados financieros y las observaciones de abajo hacia arriba (bottom-up) en busca de signos de fatiga o una desaceleración en la demanda, lo que podría requerir un cambio en nuestra calificación. Hasta ahora, este no es el caso, mantendríamos las inversiones y nos dejaríamos llevar por la inercia existente”, finalizó Luca Menozzi, Analista de Investigación de Next Generation, Julius Baer.