Los ataques ransomware en Latinoamérica tuvieron un crecimiento anual de 30% entre 2014 y 2017, según datos divulgados en la 7ª Cúpula Latinoamericana de Analistas de Seguridad de la empresa. A pesar de que Brasil lidera la lista de países con mayor número de secuestro de datos (55%), México se encuentra en la segunda posición, con 23.4%, lo que provoca serios cuestionamientos con relación a la seguridad de TI en México.

El mercado de TI mexicano posee una alta demanda por profesionales que trabajan con ciberseguridad, reflejo de los ciberataques que ocurrieron a lo largo del año 2017.Un ingeniero de seguridad digital, por ejemplo, logra encontrar un empleo tres veces más rápido que un especialista de TI en otra área.

Comstor asegura que México presenta déficit de Especialistas en Seguridad de TI. Dentro del escenario de diversos tipos de ciberataques, ha crecido considerablemente la demanda por profesionales de seguridad digital. Las empresas están exigiendo especialistas en el asunto para atender la demanda creciente en esta área, que aumentó en 20% durante el 2017.

Un Ingeniero de Seguridad Digital, por ejemplo, logra encontrar un empleo tres veces más rápido que un especialista de TI en otra área. Según buena parte de los CIO de las empresas en México, el mayor interés por estos especialistas está directamente conectado con los recientes casos de ciberataques sufridos en el país.

El área de seguridad digital se ha convertido en un punto clave en las inversiones de las empresas en México, que buscan garantizar el mejor desempeño posible. Estos profesionales deben conocer y entender cómo la empresa trabaja para descubrir la mejor manera de implementar la solución de seguridad y al mismo tiempo, evitar que la información que es accesible para todas las personas autorizadas caiga en manos equivocadas, afectando al negocio como un todo.

México posee una infraestructura creciente que se está moviendo en dirección al mundo digital de manera casi meteórica, pero existen algunas áreas de oportunidad que deben ser aprovechadas para el beneficio de los usuarios: la cultura de seguridad digital y buenas prácticas cibernéticas todavía son muy débiles y casi inexistentes en el país como un todo, por lo que son necesarias inversiones, en especial en lo que se refiere a la formación de los profesionales del área.

Cerca del 50% de los profesionales mexicanos se gradúan de diferentes carreras relacionadas a la Tecnología y una de ellas es TIC. En tanto, todavía hay una ausencia de especialistas en seguridad digital. Según estudios, la falta de mano de obra está creciendo en el país y la escasez proyectada llegará a 1.800.000 profesionales en el 2022, un aumento de 20% con relación a las proyecciones hechas en 2015.

A nivel mundial, la demanda por talentos de Ciberseguridad es de 6 millones de nuevas oportunidades de trabajo para el 2019.

La verdad es que en el país hay personas con talento en el área de ciberseguridad, pero no suficientes para ocupar la demanda existente en las organizaciones de hoy en día. Sin recursos humanos suficientes, las estrategias de seguridad de la información están condenadas a fallar. Eso explica por qué algunas empresas están entrenando a profesionales clave.

También es común encontrar empresas que afirman que sus negocios no poseen profesionales que cuiden de la seguridad de la información y por eso, buscan empresas tercerizadas, especializadas en seguridad digital, que puedan soportar sus objetivos de negocios.

Por esto, que existe una alta demanda en servicios administrados, centros de operaciones de seguridad digital y alineaciones estratégicas de seguridad digital, además de servicios de seguridad digital que trabajan estrategias de prevención contra ataques por medio de simulaciones.

Las organizaciones necesitan invertir en el desarrollo de profesionales de seguridad de TI en México, pues eso es fundamental para garantizar una buena estrategia de seguridad digital. Únicamente la tecnología y los procesos por sí solos son inútiles sin buenos profesionales para operarlos. Es necesario capacitarlos para trabajar y para constantemente perfeccionar los sistemas de defensa de los negocios, a fin de evitar frecuentes ataques virtuales.