En el entorno laboral actual, las empresas se esfuerzan por atraer y retener talento ofreciendo atractivos paquetes de beneficios. Sin embargo, existe una brecha significativa entre lo que las empresas creen que están proporcionando y lo que los empleados realmente valoran. La “Encuesta sobre la percepción de las prestaciones laborales en distintas generaciones” de Edenred México y la Amedirh, revela una creciente demanda de beneficios personalizados para el 34% de colaboradores. Dicho estudio revela que un porcentaje considerable de trabajadores desea que sus empresas modifiquen los beneficios que ofrecen, lo que indica una clara desconexión entre las expectativas de los empleados y la realidad de las prestaciones laborales.
Los beneficios más valorados por los empleados incluyen el apoyo para la compra de alimentos, seguro de gastos médicos, bonificaciones y reconocimiento, seguro de vida y oportunidades de desarrollo profesional. A pesar de esto, muchas empresas no realizan estudios para evaluar la satisfacción de sus empleados con los beneficios recibidos, lo que dificulta la capacidad de las organizaciones para satisfacer las necesidades de su fuerza laboral. Además, existe una notable diferencia en la percepción de la relevancia de los beneficios entre empresas y empleados, donde las empresas tienden a sobreestimar el impacto de sus ofertas.
La importancia de la personalización y la comprensión generacional
El estudio subraya la creciente demanda de beneficios personalizados que se adapten a los estilos de vida individuales de los empleados. La flexibilidad y la capacidad de respuesta a las necesidades específicas de cada trabajador se han convertido en factores clave para la satisfacción laboral. Para lograrlo, es fundamental que las empresas comprendan las prioridades de las diferentes generaciones en el lugar de trabajo, ya que cada grupo demográfico tiene sus propias necesidades y expectativas.
Si bien existen preferencias comunes, como el apoyo para la compra de alimentos y el seguro médico, cada generación valora aspectos particulares. La generación más joven muestra interés en beneficios relacionados con el transporte y el apoyo económico para eventos importantes, mientras que los millennials valoran el desarrollo profesional y el reconocimiento. La generación X prioriza las bonificaciones y el reconocimiento, y los baby boomers se centran en beneficios como el seguro de vida y el desarrollo profesional.
En resumen, para cerrar la brecha entre empresas y empleados, es esencial que las organizaciones escuchen las voces de su fuerza laboral, realicen estudios de satisfacción y ofrezcan beneficios personalizados que reflejen la diversidad de sus plantillas. Al comprender y abordar las necesidades individuales y generacionales, las empresas pueden fortalecer el compromiso, la satisfacción y la retención de sus empleados, lo que a su vez impulsa el éxito organizacional.