El mercado laboral en México ha experimentado transformaciones significativas en los últimos años, impulsadas por la digitalización, la automatización y la adopción de tecnologías emergentes en diversos sectores. Industrias en crecimiento como el comercio electrónico, las Fintech y las tecnologías de la información han generado un incremento notable en la demanda de profesionales con habilidades digitales y conocimientos tecnológicos. Este escenario ha convertido al talento especializado en un recurso estratégico para las empresas, que buscan adaptarse a los avances tecnológicos mediante la creación de nuevos roles alineados con sus planes de digitalización.
Además de estas transformaciones, la reforma del outsourcing ha impactado de manera sustancial la dinámica laboral dentro del sector de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). Esta reforma, orientada a eliminar prácticas irregulares y fomentar la formalidad, introduce cambios clave como:
- Prohibición de la subcontratación de personal: se prohíbe el uso de terceros para proporcionar trabajadores en beneficio de otra empresa.
- Servicios especializados: se permite la subcontratación únicamente para servicios o proyectos especializados que no formen parte del objeto social o actividad económica principal de la empresa contratante.
- Contratos y autorizaciones: los servicios especializados deberán formalizarse mediante contratos por escrito y contar con autorización de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
- Responsabilidad solidaria: las empresas contratantes serán responsables solidarias en caso de que el prestador de servicios no cumpla con las obligaciones laborales de sus trabajadores.
- Multas y sanciones: las empresas que incumplan las disposiciones enfrentarán multas de entre 2,000 y 50,000 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA).
Estos cambios han llevado a las empresas a modificar sus estrategias de reclutamiento, optando por contratar perfiles especializados de manera directa, lo que ha redefinido los procesos de selección y atraído a talento altamente calificado.
De acuerdo con Sonia Durán, gerente de Capital Humano de Ecosistemas, “la pandemia incrementó la demanda de perfiles de Tecnologías de la Información (TIC) debido a la digitalización acelerada, pero con la reforma del outsourcing, se pasó de la subcontratación de talento especializado a demandas directas por perfiles específicos”. Este ajuste ha convertido al sector TIC en un mercado sumamente competitivo, con una oferta limitada frente a la creciente demanda de las empresas. “Es un mercado pequeño y no hay tanta oferta. Si alguien trabaja en Coca-Cola con un perfil demandado, lo buscamos para Corona”, añadió, resaltando la intensa competencia por el talento calificado.
Entre las habilidades más solicitadas actualmente destacan el desarrollo de software, la inteligencia artificial, la ciberseguridad y, especialmente, la automatización de procesos, por su capacidad para optimizar operaciones y reducir costos. Según datos de la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de Información (AMITI), el sector tecnológico en México generó más de 100,000 empleos directos, con un crecimiento anual sostenido de entre el 5 % y el 7 %. En el caso de la inteligencia artificial, se estima que hasta el 65 % de los perfiles profesionales requeridos podrían transformarse en los próximos años.
Asimismo, las nuevas disposiciones de la reforma han incentivado una mayor formalización en el sector TIC, aunque también representan desafíos regulatorios que las empresas deben superar para mantenerse competitivas.
Por otro lado, la adopción del trabajo remoto, acelerada por la pandemia de COVID-19, ha permitido a los profesionales tecnológicos trabajar desde cualquier lugar del país e incluso para empresas extranjeras, ampliando el mercado laboral y ofreciendo acceso a salarios más competitivos. Sin embargo, esta expansión ha intensificado la competencia, obligando a los candidatos a destacarse no solo por su experiencia, sino también por habilidades técnicas especializadas en áreas clave como Big Data, computación en la nube, legaltech y diseño de experiencia de usuario (UX).
Finalmente, para las empresas, retener talento en este dinámico entorno laboral implica ofrecer beneficios atractivos y programas de capacitación personalizados. Según Durán, “a nivel general, el mercado TIC presenta una rotación de aproximadamente 30 %, pero en el área de Ecosistemas es considerablemente menor gracias a beneficios como un esquema 100 % nómina, home office y seguro de gastos médicos”. Estas estrategias no solo fortalecen el compromiso del talento, sino que también consolidan la relación con los clientes, impulsando el desarrollo del sector.
En este contexto, la demanda de talento digital en México sigue creciendo, redefiniendo el mercado laboral y abriendo nuevas oportunidades de desarrollo profesional en un entorno que avanza rápidamente hacia la digitalización y la globalización. Sin embargo, tanto las empresas como los profesionales deberán adaptarse a los cambios tecnológicos y regulatorios para mantenerse competitivos en un sector en constante evolución.