La adopción de la movilidad entre los trabajadores jóvenes está creciendo rápidamente, pero suelen perder los dispositivos o sufrir su robo mucho más que que el resto, ¿qué riesgo conlleva?
Con esta nueva generación de usuarios abriéndose camino en el mundo de los negocios de todo el mundo, el informe de Oracle destaca la necesidad de las empresas de securizar su negocio desde el propio dispositivo hasta el centro de datos.
“Aunque podemos reírnos de algunas de las formas en que los dispositivos se extravían, los resultados de este estudio son un verdadero quebradero de cabeza para las empresas, a las que no les hace ninguna gracia perder sus datos. Un teléfono perdido para un consumidor puede suponer unos cientos de dólares y la pérdida de fotos familiares, música, etc. Pero para una empresa el problema es mucho mayor, e incluso puede crear un agujero de seguridad en la estrategia de gestión de la información empresarial”, Suhas Uliyar, VP Mobile Strategy, Product Management de Oracle.
El 71% de los trabajadores entre 16 y 24 años utiliza aplicaciones de la empresa en su dispositivo móvil personal. Y eso puede ser un problema cuando un 73% admite haber perdido al menos un dispositivo móvil, mientras que al 52% se lo han robado al menos una vez. Esos datos se reducen drásticamente a un 20% en caso de robo, y un 36% en las pérdidas, entre los trabajadores de entre 45 y 54 años.
“Mediante el aislamiento de los datos corporativos en un contenedor de información separado de los datos privados (containerización) y las capacidades ricas en funcionalidades de MAM, las empresas pueden mantener la comodidad de sus empleados y al mismo tiempo asegurarse de que sus datos corporativos permanecen protegidos, no importan dónde acaben los dispositivos de sus empleados. Con esta aproximación, el CIO puede confiar en que no hay riesgos de seguridad y al mismo tiempo le se mantiene para el propietario la experiencia de usuario”, sostiene Uliyar.
De las respuestas de los encuestados se deduce que las empresas deberían estar implantando plataformas móviles, pero algunas lo están posponiendo por preocupaciones, claramente fundadas, sobre la seguridad de los dispositivos.
Entre las formas en las que han dañado los dispositivos, más de la mitad (un 53%) ha vertido una bebida en él, un 49% se ha sentado encima, a un 51% se les cayó en el baño, y a otro 44% les da vergüenza comentar cómo se les deterioró.