El rápido avance del cambio climático en la industria tecnológica ha llevado a que los ejecutivos de alto nivel implementen medidas de sostenibilidad en los espacios de co-locación de centros de datos, ya que son los que generan el mayor impacto ambiental en las instalaciones como las emisiones de alcance 1, 2 y 4 en una organización.
Sin embargo, actualmente muchas organizaciones carecen de una estrategia integral que les permita implementar planes de sostenibilidad. Por ello, la empresa Schneider Electric realizó un estudio con Forrester Consulting, para conocer más sobre esta tendencia. Mediante el estudio se entrevistó a 1,033 tomadores de decisiones dentro de la industria de la TI, de los cuales el 65% reconoce la importancia de la sostenibilidad para un futuro próximo, sin embargo, sólo el 33% afirma que sus empresas han elaborado un plan estratégico de sostenibilidad.
El 79% de los tomadores de decisiones dijo esforzarse por medir con precisión el impacto ambiental total de su organización, pero tiene dificultades para justificar iniciativas de sostenibilidad como un caso de negocio y no cuenta con el presupuesto para financiar las propuestas.
Además, surgen obstáculos para comunicar correctamente su estrategia hacia las partes interesadas por la escasez de información y la comprensión del tema de sostenibilidad. Sumado a lo anterior, el 77% afirma que le ha costado trabajo demostrar a sus clientes que están ayudando a reducir la huella ambiental.
En este sentido, el 75% de los encuestados admitió haber perdido oportunidades de negocio debido a la falta de programas de sostenibilidad, mientras que el 83% ya utiliza la sostenibilidad como una forma de atraer nuevas oportunidades.
El proceso hacia la madurez en sostenibilidad
Las consecuencias que enfrenta la industria por no priorizar el cuidado del medio ambiente es el aumento en los costos, rezagarse por detrás de la competencia, perder clientes por no cumplir con los requisitos, perder inversiones potenciales, una disminución en la captación de empleados y como consecuencia, la reputación de la marca baja, así como la reducción de la confianza de los clientes y la obtención de multas reglamentarias de producción.
Por ello es fundamental que las empresas identifiquen la etapa de madurez en sostenibilidad que tienen, que de acuerdo con Forrester Consulting se puede dividir en 3:
- Operaciones internas y responsabilidad corporativa: Las que trabajan con socios que se alineen con sus valores para tomar acciones en sus objetos de sostenibilidad. Cuenta con un alto nivel de transparencia en sus iniciativas efectuadas e incorpora los requisitos de los proveedores con apoyo de socios.
- Compromiso con la sostenibilidad: Implementa diseños de productos que cumplen con los requisitos normativos para garantizar su éxito a largo plazo. Establece objetivos para reducir las emisiones de carbono y mejorar la eficiencia energética dentro de las infraestructuras. En resumen, planifica para aumentar el uso de energías renovables.
- Medición de impacto ambiental: Métricas para medir su impacto en el consumo consciente de energía, emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), eficiencia del gasto de agua, cantidad de residuos generados y daños a la biodiversidad.
Así, las organizaciones de alta madurez se comprometen con la sostenibilidad y miden sus iniciativas, mientras que las de baja madurez no muestran ningún compromiso significativo y no miden su desempeño de forma prioritaria. Los programas de sostenibilidad maduros contemplan dar seguimiento a los programas para que en un futuro próximo a 3 años pasen de ser “altamente maduros” a “Muy altamente maduros”.
El 80% de los encuestados afirmaron que sus empresas cosechan beneficios tales como un aumento promedio mayor al 80% en su reputación, marca, la reducción de los costos energéticos y un aumento en los ingresos.
El éxito en materia de sostenibilidad requiere de un esfuerzo coordinado con múltiples disciplinas, es por ello que las industrias de baja madurez tienen el desafío de aliarse con socios estratégicos para alcanzar los objetivos interpuestos.
Otro factor importante es la digitalización de las infraestructuras debido a que las organizaciones de alta madurez califican el aumento de la digitalización como su principal prioridad en materia de sostenibilidad para transicionar a la automatización y al uso de herramientas de software para el monitoreo.
Además, el apoyo de la digitalización aplicado a las tecnologías emergentes para crear un modelado energético para reducir las emisiones de carbono ayuda a los inquilinos de centros de datos y a operadores a generar informes sobre las mayores fuentes de emisiones.
Es así como la sostenibilidad en los centros de datos se vuelve sinónimo de optimización y eficiencia y permite establecer un vínculo directo entre la eficiencia de los centros de datos y la cuenta de resultados de la empresa, que se traduce en un ahorro de costos directo.
Así, se puede concluir que la búsqueda de socios estratégicos encamina a una organización al liderazgo tecnológico. Por ello es que empresas como Schneider Electric tienen diversos productos, programas y servicios para apoyar a sus partners para alcanzar sus objetivos de sostenibilidad, pues se trabaja para “crear una identidad adecuada, realizar inversiones correctas y emprender las transformaciones adecuadas”, informó la compañía.