La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), agencia independiente del gobierno de Estados Unidos con responsabilidad directa ante el Congreso, multiplicó por cinco el espectro inalámbrico para su uso sin licencia por dispositivos WiFi.
Esto supone una gran victoria para la industria de Comunicaciones ya que, según palabras de Chuck Lukazewski, vicepresidente de Aruba, “habrá muchos más canales globales y muchas más conexiones al mismo tiempo que podrán manejar grandes cantidades de datos”.
La decisión coincide prácticamente con la llegada de la nueva versión WiFi 6E al mercado, aunque para su entrada faltan por matizar algunas normativas, como la capacidad básica de utilizar frecuencias de 6GHz.
“Espero que la FCC proporcione orientación sobre cómo certificar dispositivos en los próximos meses”, manifestó Chris Azymanski, director de producto de Broadcom, una de las empresas que ya ha trabajado en el diseño y construcción de silicios compatibles para esta nueva era. Sin embargo, también habrá que esperar a la compatibilidad de los nuevos smartphones, ordenadores y otros dispositivos para aprovechar este nuevo espectro.
¿Qué motivó este impulso?
La fuerza que ha impulsado de este aumento en el espectro, según los expertos, es el creciente uso de tecnología inalámbrica en todo el mundo. Un informe de Cisco estima que el 60% de los datos mundiales se moverá por redes WiFi en los próximos dos años.
No obstante, también se han mostrado reticencias a la decisión por parte de varios grupos de usuarios que aseguran que la protección para muchas personas no está detallada de manera convincente.
El Consejo de Tecnología y Utilities declaró que se ha demostrado que el potencial de interferencias es muy real y que es necesario coordinar las frecuencias automatizadas para proteger a los usuarios. “Estas medias también deben ser aplicadas a todos los dispositivos sin licencia de banda para evitar la interferencia con los sistemas de comunicación de los servicios públicos”.