La inteligencia artificial generativa ha transformado radicalmente la manera en que millones de personas resuelven problemas dentro y fuera del entorno laboral. Esta revolución tecnológica ha sido impulsada por los Large Language Models (LLMs), capaces de asistir a los humanos en tareas como mejorar textos, escribir código, generar ideas y responder preguntas sobre casi cualquier tema.
Sin embargo, la evolución de la inteligencia artificial no se detiene ahí. El siguiente paso ya está ocurriendo, y son los agentes de IA: herramientas autónomas que no solo interactúan, sino que actúan.
De la conversación a la acción: el surgimiento de los agentes
En su primera generación, los LLMs funcionaban esencialmente como chats: respondían preguntas complejas en lenguaje natural, pero requerían que el usuario guiara toda la interacción, brindando contexto, razonamiento y empatía. Este enfoque dio origen a disciplinas como el prompt engineering, donde se enseñaba a estos modelos generalistas a generar resultados específicos.
Hoy estamos viendo una transición clara. Después de meses comprendiendo sus capacidades y limitaciones, y explorando su aplicación práctica, ha llegado el momento de construir agentes capaces de tomar decisiones, ejecutar tareas complejas y adaptarse de manera autónoma a nuevos contextos.
Estos agentes van más allá de los sistemas automatizados tradicionales, ya que aprovechan el poder adaptativo de la IA generativa. Ya no hablamos solo de asistentes o “copilotos”, sino de verdaderas “naves” operadas completamente por inteligencia artificial.
¿Qué hace a un agente de IA diferente?
Un agente de IA no se limita a responder preguntas. Su valor radica en su capacidad para:
- Operar con autonomía en contextos específicos
- Integrarse en flujos de trabajo existentes
- Ejecutar acciones concretas
- Adaptarse dinámicamente ante nuevos escenarios
Esta capacidad lo convierte en un activo poderoso para organizaciones que buscan eficiencia, personalización e innovación, particularmente en áreas donde los procesos eran rígidos o demasiado complejos para ser automatizados con enfoques tradicionales.
Transformación real en diversas industrias
En EPAM NEORIS estamos viendo cómo los agentes de IA están revolucionando múltiples industrias: salud, farmacéutica, banca, seguros, manufactura, bienes de consumo, energía, construcción y retail. Su impacto ya es tangible, y va desde mejorar la experiencia del cliente hasta liberar el talento humano para enfocarse en tareas de mayor valor.
Como compañía tecnológica, nuestra misión es mantenernos a la vanguardia para ofrecer soluciones con impacto real e inmediato. Esto se traduce en ventajas competitivas para nuestros clientes, mejoras en sus productos y servicios, y beneficios directos para sus consumidores, el medio ambiente y la sociedad.
El potencial aún está por descubrirse
La revolución apenas comienza. Estamos en una etapa temprana del desarrollo de agentes de IA, y ya vemos posibilidades extraordinarias:
- Agentes médicos que diagnostican y operan de forma autónoma
- Agentes financieros que toman decisiones en tiempo real
- Tutores personalizados que diseñan planes de estudio únicos
- Optimizadores de cadenas de suministro que mejoran calidad y reducen costos
- Agentes logísticos que transforman el transporte por aire, mar y tierra
Por Mario Heredia, líder de IA en EPAM NEORIS México