Pese a los grandes avances hechos por las mujeres en campos como la medicina o el derecho, la proporción de mujeres que estudian Informática en la universidad ha ido disminuyendo desde un 30% (aproximado) en 1990 al 18% de 2010, según los datos recogidos por la National Science Foundation. Como resultado, según datos oficiales, las féminas representaban sólo un 27% de los profesionales de la informática, por debajo del 34% de 1990.
Estos datos empeoran en el campo de la seguridad. Según los últimos informes, como el 2013 (ISC)2 Global Information Security Workforce Study, sólo el 11% de las personas que trabajan en seguridad informática son mujeres.
Hay una serie de barreras que impiden al sexo femenino entrar o permanecer en este campo, pero tanto las empresas como las mujeres se beneficiarían si aumentan estas cifras, las compañías y la industria ya están trabajando para cambiar esta situación.
Según Julie Peeler, directora de la International Information Systems Security Certification Consortium – (ISC)2, hay una percepción de que las mujeres no son buenas para las matemáticas, la ciencia o la tecnología, y es esta percepción la que dirige a las niñas hacia otros campos en algunos países. “Cuando hablo con las mujeres en África o Asia, esto no es un problema en absoluto”, ha dicho Peeler.
De acuerdo con la directora, es algo lamentable, dado que la industria de seguridad de la información en EE.UU cuenta actualmente con 30.000 puestos vacantes y nadie para ocuparlos. “Y la brecha aumenta cada vez más”, y agrega que durante el próximo año se crearán otros 300.000 nuevos puestos de trabajo.
Podría ayudar a cubrir esta carencia si hubiera un aumento del número de mujeres que estudian Informática, esto incrementaría sus posibilidades laborales en la seguridad informática.
Para Jewel Tempe, que dirige dos equipos de investigación de seguridad de HP, su principal barrera para entrar en este campo es la falta de conocimiento de la materia. “Yo no me propuse entrar en la seguridad”, ha comentado, explicando que su formación era en TI.”Me metí en seguridad por accidente hace unos ocho años. Había una oportunidad de empleo disponible y la tomé, y no he dejado la Seguridad desde entonces”.
La escasez de mujeres en este campo crea un círculo vicioso. La profesión se ve como poco atractivo para las mujeres que tienen que elegir una carrera. Y las mujeres que ya están en la profesión pueden encontrarse señaladas y estereotipadas. Eso, a su vez, puede hacer que las mujeres sientan devaluadas sus cualidades y no asciendan, lo que se traduce en que sean más propensas a abandonar las empresas, según un informe reciente del Instituto Anita Borg.
Según McKinsey, las empresas con muchas mujeres directivas obtienen mejores resultados que los que no tienen mujeres en estos puestos, porque son más dadas en participar en el desarrollo de las personas, en la toma de decisiones participativa, y otros comportamientos de liderazgo que ayudan a las compañías a tener éxito. Si bien esto es cierto de todas las profesiones, en el campo de la seguridad de la información es especialmente importante ya que se necesita una gran diversidad de estilos y perfiles.
“Algunas de las habilidades que se están haciendo importantes para los profesionales de seguridad son la comunicación y la capacidad de análisis “, ha explicado Julie Talbot- Hubbard, directora de seguridad de Symantec.
La diversidad también ayuda a desarrollar la creatividad. Según un estudio del Center of Talent Innovation, los empleados de las empresas con mayor diversidad en la gestión son un 45% más propensos a reportar un crecimiento en la cuota de mercado de sus empresas, y un 70% más propensos a informar de que sus empresas capturaron a un nuevo mercado.
Lo que muchas féminas no se dan cuenta es que los trabajos en seguridad de la información tienen el potencial de ofrecer importantes ventajas. Altas remuneraciones, oportunidades de promoción y horarios de trabajo flexibles son sólo algunas de ellas.
Algunas empresas están buscando más allá de los lugares tradicionales para encontrar mujeres profesionales con talento. Otro enfoque es el de llegar a las mujeres a edades tempranas, antes de que se ramifican en otros campos. Muchos proveedores de tecnología están apoyando los programas de extensión educativa, tratando de llegar a las niñas antes de que tomen la decisión de no estudiar informática.