La industria de los videojuegos ha sido una de las que más rápidamente se ha adaptado al uso de la nube, tan sólo en 2022, el sector generó US$175,8 mil millones, y la consultoría Newzoo prevé que esta cifra anual podría superar los US$200 mil millones a finales de 2023. Además, gigantes de la industria, como Sony, también están adoptando la nube, ofreciendo este servicio a partir de este mes. Aunque el servicio no está disponible en México por el momento, existe un marcado interés por seguir innovando en tecnología.
En el reciente estudio “The Great Cloud Reset: Gaming Industry Spotlight” de Akamai, se encuestó a actores de esta industria en todo el mundo, dejando ver la importancia del cloud computing en la industria de los videojuegos.
La industria de los videojuegos evoluciona a la nube
Entre los encuestados de la industria del juego, el 84% dice que sus negocios dependen más que nunca de la nube. Más de las tres cuartas partes opinan que la mayoría de sus aplicaciones ya son nativas de la nube, y un 98% menciona que la mayoría lo estará dentro de 12 meses, lo que deja en claro que las aplicaciones nativas de la nube son una prioridad principal en la industria de los videojuegos.
En este estudio, los líderes de TI en la industria de los videojuegos en todo el mundo se mostraron de acuerdo acerca de la necesidad de adoptar una arquitectura nativa de la nube y servicios y cargas de trabajo distribuidos para mantener la eficacia dentro del ecosistema de juegos interactivos en evolución.
“Un enfoque nativo de la nube ayudará a las empresas a desarrollarse e implementarse rápidamente en reacción a las tendencias; satisfacer las altas expectativas de juego y rendimiento de los usuarios en todo el mundo; y mantener datos personales y transacciones financieras de acuerdo con las regulaciones de localización de datos”, señaló Hugo Werner, vicepresidente regional de Akamai para LATAM.
Los mayores retos
El uso de la nube para las empresas de juegos otorgan una gran importancia a las bases de datos, las máquinas virtuales y SaaS, pero también, el estudio de Akamai mostró que las empresas de gaming otorgan una mayor prioridad a trabajar con proveedores de computación en la nube que puedan abordar los problemas de reducción de la latencia y localización de sus datos, aplicaciones y cargas de trabajo.
“Los videojuegos son divertidos para los usuarios, hasta que la alta latencia los vuelve frustrantes. Los servicios de computación en la nube pueden brindar a los desarrolladores de juegos las herramientas que necesitan para controlar estas fuerzas disruptivas, gracias a una infraestructura ubicada más cerca de los jugadores”, mencionó Hugo Werner.
Para aprovechar al máximo una implementación de la nube, el 76% de los encuestados de la industria de los videojuegos mencionó que es esencial poder elegir la mejor opción de servicio de nube para la carga de trabajo adecuada. El acceso a una arquitectura flexible que incluye el perímetro fue calificado como importante o crítico por el 80%, mientras que el 76% prioriza la participación de proveedores en la nube que admitan cargas de trabajo en una variedad de entornos en la nube y perimetrales.
Recomendaciones para el uso de la nube en la industria del gaming
Acelerar la adopción nativa de la nube. El proceso de lift-and-shift es un anti-patrón, mientras que la nube nativa (construir e implementar aplicaciones en múltiples nubes y en el núcleo y el perímetro) es la nueva normalidad. El ecosistema nativo de la nube es esencial para crear aplicaciones e infraestructura que puedan funcionar con cualquier nube, lo cual es clave para habilitar todos estos beneficios clave.
Diseñar en torno al costo y la complejidad de las multi nubes. La nube pública ofrece escala y poder, pero a menudo impone costos innecesarios y gastos generales de administración para mover datos de un proveedor a otro. Es más recomendable evitar los puntos débiles de la complejidad y los déficits de habilidades mediante el uso de código abierto y otras tecnologías portátiles para diseñar redes en la nube e infraestructura de borde que satisfaga las necesidades de sus cargas de trabajo, en lugar de retorcer la estrategia para adaptarse a los costos de la nube.
Usar edge para optimizar la nube para la experiencia del usuario y del empleado. La nube centralizada pierde su poder si la latencia inhibe el rendimiento de las aplicaciones clave. Mover las cargas de trabajo sensibles a la latencia cerca de los usuarios y empleados puede ayudar a aprovechar la nueva infraestructura perimetral de una manera más potente.
Distribuir aplicaciones y cargas de trabajo para cumplir con los requisitos de soberanía y seguridad de los datos. Los reguladores en muchas partes del mundo prohíben que los datos salgan de sus jurisdicciones. Un enfoque centralizado de la nube puede dificultar el cumplimiento sin sacrificar el rendimiento. Una plataforma de computación en la nube distribuida puede proporcionar ubicaciones de computación y almacenamiento donde la soberanía de los datos es primordial, lo que permite una política de datos que cumple con las normas a nivel mundial.