Escuchar música -ya sea animada o instrumental- mientras trabajamos, aumenta la productividad, mejora el rendimiento y facilita la concentración, según diversos estudios sobre el tema.
Lejos de impedir que los empleados sean productivos, según revelan diversos estudios recopilados por Deezer -una página web para escuchar música a la carta- escuchar música en nuestros puestos de trabajo permite que seamos más rápidos, consigamos concentrarnos más y rindamos más, que es precisamente lo que persiguen las empresas actualmente.
En los diversos estudios se encuentra, por ejemplo, uno canadiense que reveló que en las semanas en que los trabajadores escuchaban música, éstos eran 20 por ciento más rápidos. Esto tiene una explicación biológica, explica la firma en una infografía, puesto que se debe a que los sonidos melódicos ayudan a motivar la secreción de dopamina en el área de recompensas del cerebro, lo que traduce en mejorar el humor, la autoestima, la predisposición y tiene ventajas para mejorar la salud.
El rendimiento también aumenta. Y esto lo asegura un estudio llevado a cabo en un banco británico demostró que, al escuchar música animada, el rendimiento de los trabajadores era 12.5 por ciento superior que cuando no la escuchaban.
Por lo que refiere a la concentración, según los expertos, las canciones instrumentales son excelentes para concentrarse, y entre 15 y 30 minutos de escucha suelen ser suficientes.
– Reyes Alonso