Nuestras vidas se están volviendo más inteligentes; tan sólo pregúntele a Alexa. Desde el mapeo predictivo hasta el control de temperatura intuitivo para los refrigeradores que hacen el pedido automático de tu lista de compras de supermercado, cada vez estamos más conectados en nuestras vidas personales.

El Internet de las Cosas (IoT) ha sido una fuerza impulsora revolucionaria para la forma en que consumimos entretenimiento, participamos en la economía de consumo y vivimos el día a día.

Esta interconectividad no se detiene en las puertas de nuestros hogares; el IoT está conectando cada vez más a los empleados con su entorno, sin importar el lugar donde se encuentren.

De hecho, la oficina moderna ya no está confinada en cuatro paredes. Con el aumento de la computación móvil, muchos de nosotros trabajamos mientras estamos en el sillón de nuestra casa, o cómodamente sentados en una esquina de una cafetería local o de un centro de co-working, incluso en el asiento trasero de un automóvil o en un avión. Por estas razones, es fundamental que las compañías entiendan la forma en que el IoT está redefiniendo el futuro del trabajo.

Movilidad: no sólo para millennials

Aunque con frecuencia asociamos el aumento de teléfonos inteligentes y dispositivos conectados con la generación millennial, en realidad los trabajadores de todas las generaciones se han vuelto cada vez más móviles, en un periodo de casi dos décadas.

De hecho, a causa de la gran penetración de dispositivos móviles, con más de 600 millones de habitantes en Latinoamérica, y una proyección de alrededor del 71% en unos cuantos años más, el trabajo a distancia podría ser un lugar común para las personas de todas las edades, en un corto plazo.

De acuerdo con el estudio de Owl Lab sobre el estado global del trabajo a distancia 2018, los sudamericanos, a diferencia de las personas de otras regiones, son un 67% más propensos a trabajar con esta modalidad.

Para aprovechar el máximo beneficio de IoT en el lugar de trabajo, es fundamental entender la forma de almacenamiento en la nube, puede servirnos en nuestro entorno laboral.

Hay un número impactante de dispositivos conectados que asciende a 23,000 millones en el mundo. Invertir en la infraestructura de la nube permite que las empresas obtengan un conocimiento más profundo sobre las necesidades y los deseos de los clientes, para poder ofrecer en consecuencia soluciones innovadoras y competitivas que cumplan con sus requerimientos.

Por ejemplo, en HP hemos habilitado las capacidades de IoT en impresoras que garantizan a los clientes que nunca se quedarán sin tinta, ya que la impresora está conectada a la nube y solicitará suministros antes de que se agoten. También somos capaces de realizar diagnósticos a distancia en impresoras de oficina que están conectadas a la nube, desplegar de manera automática las capacidades de autocuración e informar a los socios de servicio sobre las partes que deben reemplazarse, antes de que se desgasten realmente. Esto incrementa el tiempo de operación para los clientes y reduce los costos de servicio para los socios.

Proteger esos dispositivos que están conectados.

Aunque el internet ofrece más acceso a la información que nunca, el uso de IoT requiere un planteamiento detallado para el manejo de la información y la seguridad.

Con tantos dispositivos conectados (smartphones, PCs, tabletas) la ciberseguridad debe ser una prioridad para una empresa que depende cada vez más de la nube. Es por ello que, cada dispositivo conectado –cada “endpoint”– plantea una amenaza potencial para la seguridad cibernética.

Si consideramos que la mayoría de las empresas simplemente no tienen el tiempo o la experiencia interna para enfrentar las cada vez más serias amenazas de seguridad de hoy en día, el procedimiento más sensato es que los trabajadores comprometidos con las TI hagan equipo con los profesionales que se especializan en los modelos de suscripción “Device-as-a-Service”.

Esto puede brindar una información valiosa sobre qué tipo de dispositivos usar, cómo optimizar la infraestructura desde una perspectiva de costos, y cómo lograr el mejor posicionamiento en cuanto a seguridad.

Una mentalidad de tipo holístico es importante en todo esto, y la administración superior debe trabajar con los profesionales de la tecnología de la información (TI) para tomar las decisiones correctas en la compra y uso de la tecnología. Después de todo, las amenazas a la seguridad cibernética ponen en riesgo a toda la compañía.

De cara al futuro, las empresas que quieran estar a la vanguardia de los ambientes de trabajo conectados, también deberán competir en busca de los talentos más importantes, apelando a una nueva generación de trabajadores que ya están acostumbrados a la tecnología móvil. Sin embargo, el esfuerzo debe estar equilibrado con un planteamiento detallado y realista para la integración del IoT en formas productivas, seguras y creativas. Adoptar la última tecnología es importante, pero solo cuando pueda integrarse de manera segura y efectiva. Ese sentido de la autenticidad y de la atención al detalle ayudará a cumplir con las necesidades de la empresa, a la vez que también atraerá el talento de los millennials y de la Generación Z.

A medida que el lugar de trabajo evoluciona, adoptar las mejores prácticas en torno a la tecnología emergente, y el ambiente de trabajo móvil, serán fundamentales. Estar a la vanguardia de esta tendencia evolutiva cosechará grandes beneficios para tu empresa y sus empleados conforme avanza el tiempo.

Por Alfredo Cors, Director de Negocio de Impresión y Suministros para HP Inc. América Latina.