La oficina tradicional, tal y como la conocemos, está en peligro de extinción, según un estudio de Aruba Networks. El motivo, cómo no, es la movilidad, que impulsa una nueva forma de hacer las cosas no sólo en el ámbito privado, sino también en el profesional.
La encuesta realizada entre más de 1.000 profesionales de TI de todo el mundo, con el objetivo de conocer mejor cómo están gestionando a los empleados más jóvenes, se ha completado con otro estudio que Aruba encargó a la firma Future Laboratory, que pretendía determinar cómo será el puesto de trabajo del futuro.
Un punto que parece claro en ambos estudios es que la conectividad inalámbrica ubicua es ya un requisito de negocio fundamental para retener a los buenos empleados, aumentar la productividad y ahorrar costos. Sin embargo, los datos recogidos por Aruba Networks indican que aún hay un largo camino por recorrer para lograr el objetivo..
Algunos datos de interés muestran que el 51 por ciento de los encuestados informó de un aumento del trabajo vía dispositivo móvil o en remoto a lo largo del año pasado, que casi el 70 por ciento de los profesionales de TI se sienten presionados para ofrecer mejoras en el trabajo móvil, pero sólo el 55,5 por ciento de las empresas alienta o no prohíbe el uso de dispositivos personales en el trabajo. En todo caso, el 71,1 por ciento de los departamentos de tecnología, según la encuesta, incrementó su inversión en Wi-Fi y ha aumentado el presupuesto para futuros proyectos de movilidad.
Entre las conclusiones que se mencionan en el informe, destaca que el término “oficina” se convertirá en obsoleto en los próximos años, los empleados de 9 a 5 horas sentados en un escritorio son una especie en extinción y el lugar de trabajo moderno se convierte más en un espacio de trabajo compartido, con fórmulas flexibles adaptadas a cada caso y situación.
Y, por último, según el informe, las empresas que entiendan y respalden esta tendencia tendrán una ventaja estratégica y competitiva sobre sus rivales.