Los centros de datos de Oracle y Google Cloud emplazados en Reino Unido sufrieron fallas debido a las altas temperaturas registradas, obligándoles a interrumpir su normal funcionamiento.
Las extremas temperaturas que están asolando al Reino Unido como consecuencia de la última ola de calor que sacude Europa han puesto en jaque el normal funcionamiento de los data centers del país. Inéditos y sorprendentes 40 grados han afectado al sector tecnológico que ha visto cómo algunas de sus instalaciones se han visto perjudicadas al no estar preparadas para soportar tanto calor. Este ha sido el caso de los centros de datos pertenecientes a Oracle y Google Cloud que se vieron obligados a informar de una serie de fallas relacionadas con la refrigeración, causando problemas a los clientes que intentaban acceder a los servicios.
Caso de Oracle
En concreto, múltiples servicios de Oracle Cloud Infrastructure fueron interrumpidos, incluyendo la red, el almacenamiento y los recursos de computación de objetos. Todos ellos son alimentados por los servidores en el sur de Inglaterra, donde las temperaturas fueron de las más altas registradas. Como consecuencia aparecía un mensaje en la página de estado de Oracle a las 16:41 BST diciendo: “Como resultado de las temperaturas no estacionales en la región, un subconjunto de la infraestructura de refrigeración dentro del Centro de Datos del Sur del Reino Unido (Londres) experimentó un problema”. Un inconveniente que se extendió durante horas y que obligó a la compañía a afirmar que “los ingenieros están trabajando activamente para mitigar esos recursos de servicio restantes”.
Sobre Google Cloud
Google Cloud identificó por primera vez un problema con su centro de datos a las 6:13 p.m. BST, informando a los clientes a través de su página de actualización de estado que se había producido “una falla relacionada con la refrigeración” en uno de los edificios. En esta misma línea añadió que, para evitar daños en las máquinas y una interrupción prolongada, “hemos apagado parte de la zona y estamos limitando los lanzamientos preferentes de Google Compute Engine (GCE)”. Así, a partir de las 4:45 a.m. BST, la página de estado de Google Cloud decía que el problema relacionado con el enfriamiento se había resuelto, pero señalaba que “un pequeño número de volúmenes de Disco Persistente respaldados por HDD todavía están experimentando el impacto y mostrarán errores de IO”. Esto les llevó a decir a los clientes que todavía experimentaban problemas que se pusieran en contacto con el soporte de productos de Google Cloud.
Sin embargo, los data centers no fueron los únicos perjudicados por las altas temperaturas. Y es que gran parte de la infraestructura del Reino Unido no fue construida para soportar un calor de 40 grados centígrados, lo que provocó que se derritieran las pistas de los aeropuertos, que se incendiaran los cables eléctricos de las vías férreas, que se doblaran las vías de los trenes y que se produjeran incendios forestales en varias regiones.
-IDG.es