El 86% de los usuarios considera muy importante la educación de los menores acerca de las amenazas en Internet, según informó ESET. De acuerdo a una encuesta realizada por la empresa, 7 de cada 10 padres consideran que la concientización en materia de seguridad informática de los niños debería comenzar entre los 5 y los 12 años de edad.
Consultados sobre qué medidas toman para asegurar a sus hijos una experiencia segura en Internet, el filtrado de contenidos se reveló como la principal estrategia, con el 24% de las respuestas. Con una mínima diferencia, el segundo lugar correspondió a la implementación de software de control parental (23%), seguido luego por el control horario (22%).
Al momento de definir las amenazas más preocupantes, los usuarios identificaron a la pornografía en primer lugar (89%), secundada por la pedofilia (86%) y el grooming- persuasión de un adulto hacia un niño, con la finalidad de obtener una conexión emocional y generar un ambiente de confianza para que el niño realice actividades sexuales, con el 75.7%.
Las principales amenazas informáticas para los niños en Internet son:
• Ciberacoso: Conducta hostil que puede ser practicada hacia los niños. La víctima de este tipo de acoso es sometida a amenazas y humillaciones en la web con la intención de atormentar a la persona y llevarla a un quiebre emocional. Estas prácticas pueden ser realizadas a través de Internet, así como también, teléfonos celulares y videoconsolas. También denominado en inglés, cyberbullying, no siempre son realizadas por adultos, sino también son frecuentes entre adolescentes.
• Grooming: Se trata de la persuasión de un adulto hacia un niño, con la finalidad de obtener una conexión emocional y generar un ambiente de confianza para que el niño realice actividades sexuales. Muchas veces los adultos se hacen pasar por niños de su edad e intentan entablar una relación para, luego, buscar realizar encuentros personales.
• Sexting: Proviene del acrónimo formado entre Sex y Texting. Inicialmente, y como lo indica su nombre, se trataba del envío de mensajes con contenidos eróticos. Posteriormente, dado el avance tecnológico, esta modalidad evolucionó hacia el intercambio de imágenes y videos convirtiéndose en una práctica habitual entre adolescentes y niños.
• Robo de información: Toda la información que viaja por la web, sin las medidas de precaución necesarias, corre el riesgo de ser interceptada por un tercero. De igual modo, existen también ataques con esta finalidad. La información buscada, normalmente apunta a los datos personales. Un paso en falso ante este tipo de incidentes, puede exponer al menor de edad a la pérdida de dinero familiar o al robo de identidad.
• Malware: Malicious software o software malicioso, aplicaciones con el objetivo de dañar el equipo o robar información personal o dinero al usuario.
• Spam: Correo basura o mensajes recibidos en la bandeja de entrada que no fueron solicitados por el usuario.
• Scam: Engaños o estafas a través de Internet.