Cerrar las cuentas de un familiar o amigo fallecido puede llevarle años, mucha paciencia, muchas citas y, a veces, más de 20 documentos, revela el último estudio de NordPass.

Para conmemorar el Día mundial de la contraseña, que se celebra el 2 de mayo de este año, unos investigadores estudiaron cómo varían las políticas sobre cuentas de fallecidos en cien de las plataformas en línea más populares del mundo. Llegaron a la conclusión de que sólo un tercio de los servicios en línea más populares facilitan información específica sobre las cuentas de los clientes fallecidos, que a menudo implican procedimientos complejos y, en general, confusos. Según los expertos, esto plantea problemas tanto de seguridad como financieros.

“Con el envejecimiento de las generaciones de internautas, el tema del legado digital adquiere cada vez más relevancia. Nos estamos despidiendo de personas cuya presencia digital está por todas partes. Nuestro nuevo estudio demuestra que, por desgracia, es casi imposible proteger completamente la privacidad de los fallecidos en línea si ellos mismos no tenían una higiene digital saludable”, afirma Tomas Smalakys, CTO de NordPass.

¿Qué ofrecen las plataformas?

La investigación revela que solo una pequeña parte de las plataformas online más populares informan proactivamente a sus clientes sobre las opciones que tienen cuando se trata de las cuentas de personas fallecidas. A continuación, se detallan las ofertas más comunes.

• Solo algo más de un tercio (36 %) de las plataformas online más populares presentan públicamente a sus clientes información sobre cómo gestionar (eliminar o administrar de otro modo) el patrimonio digital del fallecido. De ellas, solo menos de un tercio ofrece gestionar el asunto simplemente rellenando un formulario específico en línea, y el resto pide ponerse en contacto con el servicio de asistencia o el servicio jurídico, llamar por celular, enviar un correo electrónico, enviar una carta o incluso visitar la oficina en persona.
• Una cuarta parte de las empresas analizadas señalan públicamente que eliminan las cuentas inactivas. De ellas, la mayoría absoluta afirma que elimina las cuentas tras dos años de inactividad. Sin embargo, hay casos de incluso siete años.
• Solo el 6 % de las plataformas ofrecen conmemorar la cuenta del fallecido, lo que significa que está visible públicamente pero marcada para que la gente sepa que la persona ha fallecido.

Según NordPass, un internauta tiene de media casi 170 cuentas. Revisarlas todas después del fallecimiento de alguien parece un reto excepcional.

“Nuestras continuas investigaciones demuestran que los internautas son desordenados a la hora de gestionar sus cuentas online. Si una persona no tuviera hábitos saludables de gestión de contraseñas, sus familiares ni siquiera sabrían cuántas y qué cuentas tiene. En estas circunstancias, eliminar por completo la presencia digital de alguien parece casi imposible”, afirma Smalakys.

Prepare más de 20 documentos y tenga claro el nombre completo de su familiar

Investigando la forma en que las plataformas online más populares abordan las cuentas de los clientes tras su fallecimiento, los investigadores contaron más de 20 tipos de documentos diferentes que los servicios online pueden pedir al cumplimentar esos formularios o al ponerse en contacto de otras formas con los servicios. Sin embargo, este número podría ser aún mayor porque los documentos requeridos pueden variar según la cuenta, el país o los requisitos estatales.

Normalmente, las plataformas online piden presentar el certificado de defunción del fallecido, una prueba de que el solicitante tiene derecho a actuar en su nombre y documentos oficiales de identidad (como pasaporte, cédula de identidad o licencia de conducir). Otras solicitudes pueden incluir una esquela, un certificado de nacimiento y matrimonio, la última voluntad y testamento, un poder notarial o una declaración jurada de bienes menores. Curiosamente, se ha descubierto que, en algunos casos, se pide a los ciudadanos que envíen un selfie en el que aparezcan con el documento de identidad expedido en su país.

Además, para cerrar las cuentas de los seres queridos que han fallecido, se suele pedir a los internautas que faciliten diversa información sobre el difunto. Además de los elementos habituales, como el nombre legal completo, el nombre para mostrar, el nombre de usuario, el correo electrónico o el número de teléfono, las plataformas en línea piden el número de la seguridad social, el número de cuenta y la información completa de pago utilizada para abonar el servicio de la plataforma.

“Puede ser muy amigo de alguien y desconocer todas las direcciones de correo electrónico que tiene. Nunca preguntamos a nadie su número de cuenta ni qué nombre -‘Josh’ o ‘Joshua’- utilizó nuestro amigo para registrarse en una determinada plataforma. Cuando perdemos a alguien, la falta de cualquiera de estos pequeños detalles complica todo el proceso”, afirma Smalakys.

¿Por qué la gente se toma tantas molestias?

Según Smalakys, hay razones financieras, de seguridad y morales en la gestión de la vida digital de los fallecidos.

El estudio revela que el 73 % de las plataformas online analizadas ofrecen suscripciones de pago. Si una persona se suscribió a alguna de ellas antes de fallecer, los servicios siguen cobrando dinero de sus cuentas financieras a menos que se gestionen antes. Una vez cerrada la cuenta de pago, las plataformas ya no pueden procesar las transacciones.

Independientemente de que una persona haya especificado lo que quiere que se haga con sus cuentas tras fallecer, los expertos en ciberseguridad apoyan el esfuerzo de cerrar las cuentas, principalmente por motivos de seguridad. Las cuentas abandonadas son un objetivo habitual para los ciberdelincuentes: con los requisitos de ciberseguridad en constante evolución, las contraseñas antiguas quedan rápidamente obsoletas y carecen de capas adicionales de seguridad, como códigos SMS o confirmación por correo electrónico.

“Hay cuentas que contienen grandes cantidades de datos privados, por ejemplo, apps de mensajería o bases de datos en la nube. Si las personas no querían que sus fotografías o conversaciones privadas fueran públicas cuando estaban vivas, probablemente tampoco querrían que lo fueran después de su muerte”, afirma Smalakys.

Consejos para gestionar más fácilmente las cuentas de sus seres queridos

Si bien las investigaciones de NordPass demuestran que cerrar todas las cuentas de una persona fallecida es un proceso extremadamente complicado, hay varias formas de hacerlo más fácil.

1. Empiece por las cuentas financieras. Para evitar pérdidas monetarias o el complicado proceso de las devoluciones, asegúrese primero de tratar con los bancos u otros servicios de pago. Infórmeles del fallecimiento del titular de la cuenta lo antes posible, prepare los documentos solicitados y otra información justificativa.
2. No olvide ponerse en contacto con el operador de telecomunicaciones. Muchas de nuestras cuentas están vinculadas a nuestro número de celular y a nuestras facturas telefónicas. Ponerse en contacto con el proveedor ayudará a cerrar la cuenta telefónica y, en última instancia, a detener las suscripciones asociadas activas.
3. Anime a sus amigos y familiares a utilizar las funciones de legado digital. Las empresas progresistas están introduciendo cada vez más funciones de legado digital para la privacidad de las cuentas. Facebook, Apple, Google y otros servicios populares ofrecen a los usuarios de internet la opción de asignar un contacto de legado que tendría acceso a su cuenta después de su fallecimiento. Los gestores de contraseñas, como NordPass, también permiten habilitar el acceso de emergencia en la cuenta.

El estudio de mercado que se expone aquí fue realizado por NordPass. Los investigadores de la empresa evaluaron 100 plataformas online populares en todo el mundo, elegidas a partir de información de Statista y SimilarWeb.

Para realizar este estudio, los investigadores se fijaron únicamente en las fuentes disponibles públicamente en línea: sitios web propiedad de las plataformas o cuentas oficiales. Buscaron información sobre cómo cerrar cuentas fallecidas, investigaron cuántas plataformas facilitan esa información, qué procedimientos ofrecen, qué documentos y elementos de información personal piden y cuáles son sus políticas en relación con las cuentas inactivas.