La publicidad exagerada alrededor del cómputo en la nube y el mal uso del término por parte de algunos proveedores provocan confusión en el mercado, y si eso continúa, podría restarle mérito a los muchos beneficios de la tecnología, afirmó la firma de investigación Gartner.
En su reporte anual Hype Cycle, Gartner señala que el término se ha vuelto confuso en el mercado pues los vendedores están buscando aprovechar la popularidad del término haciéndose llamar proveedores de nube cuando en realidad no lo son. Dicha falta de comunicación podría finalmente distraer la atención de los usuarios finales de las eficiencias que puede aportar el cómputo en la nube.
“La confusión sigue siendo la norma”, asegura el reporte de Gartner respecto a la industria del cómputo en la nube. “Existen muchas concepciones erróneas alrededor de los beneficios potenciales, las dificultades y, por supuesto, los ahorros de costos. La nube a menudo es parte de las discusiones sobre la reducción de costos, aunque su capacidad de reducir costos no es un hecho. También hay muchas razones para hablar sobre las capacidades que permite el cómputo en la nube: agilidad, velocidad e innovación. Estos son los beneficios potenciales que pueden pasarse por alto si continúa la alharaca”.
Cada año, Gartner mide la publicidad exagerada que rodea varias tecnologías, y dice, en general, que lo que se dice alrededor del cómputo en la nube se ha nivelado en comparación con otros años. Las empresas están adoptando la nube con varios grados de éxito. Pero el cómputo en la nube es un término amplio que incluye muchas tecnologías, y algunas de ellas apenas están alcanzando el pico de las expectativas infladas. Estas incluyen al big data, la plataforma como servicio (PaaS) y el cómputo en la nube privado. Las formas tradicionales del cómputo en la nube ya están probadas en el mercado y se han vuelto comunes, como el software como servicio (SaaS) y la virtualización.
John Howie, director de operaciones de la Cloud Security Alliance, que trabaja para adoptar estándares de la industria cloud, dice que la nube es mucho más que una palabra de moda: es una herramienta poderosa para que los negocios exploren lo que puede ser en muchas circunstancias un método de cómputo más eficiente. “Entre los consumidores, creo que definitivamente hay algunas expectativas infladas sobre lo que puede ofrecer la nube”, admite. “Pero los proveedores se han vuelto mucho más realistas y creo que se han esforzado por tener las expectativas adecuadas. La gente que no está tomando realmente las decisiones sobre la implementación de la nube al nivel de la TI empresarial entiende qué es la nube y qué puede ofrecer”.
A los proveedores de nube les interesa representar con precisión su servicio de nube, especialmente por los grandes nombres, como Amazon Web Services, Google y Microsoft, dice Howie, porque no quieren perder credibilidad con sus clientes.
Y debido al interés de la industria habrá “proveedores chanchullo”, o lo que Gartner describe como cloudwashing. Específicamente, Gartner se refiere, por ejemplo, a proveedores que ofrecen cómputo de pago por uso pero no ofrecen la capacidad de aumentar o reducir los recursos de forma dinámica y que no podrían llamarse a sí mismos proveedores de nube. Howie dice que hay definiciones explícitas propuestas por los Institutos Nacionales de Estándares en Tecnología para el cómputo en la nube que dice son generalmente aceptadas en la industria para definir lo que es el cómputo en la nube.
A Howie no le preocupa que esta confusión en el mercado se derive en una fatiga publicitaria. Por el contrario, dice que el mayor problema con el cómputo en la nube es que muchos adoptadores creen que automáticamente les ahorrará dinero. Puede hacerlo, dice, pero tiene que implementarse correctamente y por las razones correctas – no es sólo una bala de plata. Esa idea equivocada de los beneficios monetarios de la nube no es culpa de los proveedores, dice, tiene más que ver con la planeación e implementación del cómputo en la nube dentro de una organización.