En 1840, uno de los más grandes genios británicos inventó el estereoscopio, palabra difícil de pronunciar, pero que sirvió de base para el desarrollo de la Realidad Virtual. Sir Charles Wheatstone (su creador) logró dar al mundo un dispositivo que engañaba a nuestro cerebro creando una ilusión de profundidad con una imagen, fotografía o película.
Después del estereoscopio surgieron otros inventos, y en 1965 se publicó un artículo titulado “The ultimate display”, escrito por Ivan Sutherland, pionero de Internet, en el cual se aludía a que las pantallas nos asoman a un mundo diferente al real. En 2003, otro hecho relevante fue la aparición de “Second Life”, el famoso juego en tercera dimensión (3D), donde los usuarios podían crear una vida virtual paralela a la real. La tecnología ha añadido a las imágenes en 3D experiencias sensoriales que complementan la experiencia.
Hoy Samsung, Google y por supuesto Microsoft han liderado el mercado de la Realidad Virtual que, según Goldman Sachs, se estima en mil millones de dólares a nivel mundial. Para 2020, se calcula que la cifra llegará a 150 mil millones de dólares.
Gracias a la Realidad Virtual o VR, empresas como Samsung han digitalizado cenotes y zonas arqueológicas en el estado de Yucatán. Google cuenta con su programa beta llamado Expeditions, en el cual los estudiantes pueden realizar excursiones sin dejar su salón de clases guiados por el profesor. Más de medio millón de estudiantes lo han usado y ya está disponible en México la app. De esta manera, vemos que la cultura y el conocimiento se vuelve asequible y listo para que más cantidad de personas lo usen.
Asimismo, Google liberó los planos de sus Cardboard, que pueden ser fabricados por uno mismo, y con sólo añadir un teléfono inteligente que tenga giroscopio y acelerómetro, pueden ser usados para descargar las app disponibles en los Market y llevarlo a interesantes experiencias.
¿Por qué hablar de Realidad Virtual a los CIO? Hoy se discute que puestos como el CMO podrían estarle arrebatando la innovación al área de Tecnología, debido a que muchos de los avances de forma natural se puede acomodar al Marketing. Pero, ¿acaso es la única área que los puede aprovechar?
Creo que la respuesta es “no”. Los tiempos que vivimos exigen la creatividad necesaria para aprovechar su uso en varias áreas de nuestras organizaciones. He aquí algunos ejemplos prácticos:
- Si su organización es de servicio, la VR podría aplicarse para compartir tours virtuales en donde se pudieran demostrar casos de éxito aplicados en el entorno real. En la empresa donde trabajo, por ejemplo, compartimos con nuestros clientes recorridos de paneles solares que, por su sola ubicación en la planta alta, son de difícil acceso, pero con la VR se vuelven viables.
- Recorridos de su planta de producción que hablen de su base instalada.
- Recorridos por su Centro de distribución que genere compromiso con los colaboradores.
- Capacitación en diversas áreas que hacen que lo envolvente del VR sea propicio para crear improntas que sirvan de retención al colaborador.
- Mostrar showrooms virtuales de sus productos, para ahorrar dinero en bienes raíces.
Falta espacio para seguir refiriendo otros ejemplos, pero estoy seguro que usted encontrará usos que le permitan sacar provecho de una tecnología que no es del “del futuro”, sino que debemos usarla ya en nuestro presente.