La transformación digital (DX) representa la mejor manera de que los bancos se preparen para responder rápidamente a los cambios que se producen en los comportamientos de sus clientes y en las condiciones del mercado. Como cualquier viaje de madurez, DX está plagado de desafíos, asegura IDC.
Un nuevo informe de esta firma de consultoría acaba de definir los principales retos y oportunidades que plantea la transformación digital a la banca mundial e identifica las etapas, dimensiones, resultados y acciones necesarias para llevarla a buen puerto.
Cinco áreas clave para la DX
Este nuevo estudio sirve de guía para los responsables tecnológicos de las entidades a la hora de identificar las áreas que necesitan mejorar para respaldar la transformación digital, en cinco áreas clave: liderazgo, experiencia omnicanal, flujo de trabajo, modelo operativo e información.
Para un banco tradicional, donde los cambios no ocurren a menudo, la evolución hacia lo digital puede llevarle al fracaso o, por el contrario, mejorar su rentabilidad y crecimiento. Según Jerry Silva, director de investigación de Banca Global en IDC Financial Insights, “hay una necesidad de articular claramente este proceso, desde arriba. Y creemos que es en este tema, el liderazgo, donde la mayoría de los bancos tropieza”.
De acuerdo con los expertos de IDC, es necesario evaluar el nivel de madurez de la entidad y su capacidad en las cinco dimensiones mencionadas, así como valorar la capacidad de liderazgo y la crear y ejecutar la transformación digital del negocio.
Además, habrá que analizar los puntos fuertes y débiles del banco en cada una de las disciplinas, y desarrollar un plan y procesos para crear las competencias necesarias.
Después se requiere desarrollar e implementar un plan que integre las iniciativas y programas en la cultura de la entidad, que incluya los cambios de organización, las nuevas funciones digitales, financiación, gestión del talento, operaciones y requisitos de información. Por último, es preciso revisar el proceso de planificación estratégica para incorporar los cambios y desarrollos ligados a la transformación digital.
En opinión de IDC, el éxito o futuro de la banca estará determinado por la adopción de la transformación digital.