En muchas iniciativas de reingeniería informática empresarial, la automatización es la piedra angular que hace posible una mayor eficiencia y la reducción de costos. Por ello no es raro que, desde los albores de la presente década, cada vez se mencione con más insistencia un nuevo término en el ámbito de la tecnología comercial: NoOps.
A pesar de las apariencias, dicha expresión no se refiere a la ausencia de un equipo a cargo de las operaciones informáticas en una organización, sino a la tendencia de realizar dichas actividades de la manera más automatizada posible.
Sucede que, con la acelerada evolución del cómputo en la nube, los proveedores de estos servicios ahora son capaces de asumir muchas de las operaciones básicas de la infraestructura informática, incluyendo backups, seguridad, despliegue de códigos y administración de bases de datos.
Estas operaciones, como era de esperarse, siguen siendo responsabilidad interna de la empresa que los solicita, con la diferencia de que ahora son automatizadas hasta el extremo. Dicho con otras palabras, ¡bienvenido! Usted (como el resto de la humanidad) se encuentra en la antesala de un aparente mundo sin servidores físicos en las instalaciones de una empresa.
¿Eso significa entonces que también será un mundo sin personal informático? De ninguna manera. Tal como lo vemos en Deloitte, apoyado también en nuestro estudio Tech Trends 2019, la ventaja de este entorno, donde el software y el hardware definido por software se completan dinámicamente, es que libera al talento de las operaciones rutinarias y tediosas que implica la administración de un servidor.
Si la tendencia actual consiste en crear entornos de TI lo suficientemente automatizados como para que puedan administrarse con la menor cantidad de gente posible, entonces las empresas pueden invertir el talento humano excedente en el desarrollo de nuevas capacidades de valor agregado que ayuden a impulsar sus resultados comerciales.
Seamos sinceros: brindar mantenimiento a servidores y centros de datos no representa un verdadero valor comercial. Por el contrario, cambiar el enfoque de esos empleados a tareas de ingeniería y desarrollo puede brindar enormes beneficios.
Veámoslo como una transición del talento de TI, donde dejará de ser reactivo para encontrar nuevas oportunidades proactivas. En vez de considerarlo sólo como un área de soporte, se le puede asignar la tarea de desarrollar soluciones estratégicas con tecnologías, como machine learning o la automatización de procesos robóticos.
Sin embargo, esta tendencia no debe interpretarse como una solución para problemas de desarrollo y operaciones. Debemos tener en cuenta que el modelo informático sin servidores aún está evolucionando y tareas como seguimiento, depuración y migración aún son bastante limitadas.
Aunque los entornos puros de NoOps y serverless pueden tardar varios años en convertirse en realidad, lo cierto es que en todas las industrias esta transición ya se encuentra en marcha, aunque sea de forma preliminar, y requerirá de todo un cambio cultural en su organización.
Ante este futuro despliegue a gran escala, lo más conveniente es que usted y su empresa comiencen a prepararse. Después de todo, se trata de una oportunidad única para transformar no solo a su área de TI, sino a todo su empresa. Y las buenas oportunidades jamás deben pasarse por alto.
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El autor de este artículo, Jesús Cuenca, es Socio Líder de SAP en Consultoría en Deloitte México.