El Informe de Inteligencia de Aplicación (AIR) de A10 Networks señala que las aplicaciones personales y corporativas están tan integradas en la vida cotidiana que muchos trabajadores consideran imposible y físicamente incómodo vivir sin ellas, comparándolas en importancia a necesidades básicas como comer, respirar o socializar.
El el estudio –aplicado a más de 2,000 profesionales de negocios y de TI de empresas de todo el mundo pertenecientes a distintas industrias–, AIR aborda el aumento del uso y la importancia de las aplicaciones en nuestras “vidas semi-presenciales (blended lives)”, en las que las líneas entre cómo los trabajadores gestionan el trabajo y los negocios personales se difuminan a través del uso de aplicaciones en el hogar, la oficina o cualquier otro lugar.
Esta investigación se realizó en 10 países, representando a algunas de las economías más grandes del mundo y las poblaciones de más rápido crecimiento en cuanto a adoptantes de tecnología: Brasil, China, Francia, Alemania, India, Japón, Singapur, Corea del Sur, Reino Unido y Estados Unidos.
Los principales resultados incluyen:
Aplicaciones similares al Oxígeno digital que sostiene la vida diaria
- Las Aplicaciones como una necesidad humana básica: La mitad (50%) de los encuestados a nivel mundial piensan que las aplicaciones son tan -o casi tan- importantes como respirar, comer o beber.
- Evolución de nuestro ADN “Digital”: Más de cuatro de cada cinco participantes consideran las aplicaciones como parte integral de su vida personal, con más de ocho de cada diez (86%) citando textualmente: “No puedo vivir sin aplicaciones” o “Sería una lucha” vivir sin ellas. Los resultados plantean preguntas sobre cómo las aplicaciones han evolucionado hasta el punto de que “ahora son parte de nuestro ADN”.
- Escribir vs. Hablar: Frente a varias alternativas para un período de 24h, los encuestados prefieren pasar su tiempo usando aplicaciones (10%) antes que usar su voz (6%).
- Dame aplicaciones o Dame oscuridad: El estudio también indica que el acceso a las aplicaciones desde un smartphone es tan importante como disfrutar de la luz solar o la exposición al aire libre durante un período de 24h, frente a opciones como, tiempo en familia o con amigos, y comer o beber agua.
- En caso de emergencia: Ante la posibilidad de elegir un único artículo, un 45% o más de los encuestados elegiría su smartphone antes que una caja fuerte con documentos importantes (36%), álbumes personales de fotos (12%), o un ordenador (7%).
- El eslabón más débil: ¿Teléfonos Móviles o Dispositivos IoT? Los ordenadores portátiles son percibidos como más vulnerables que los teléfonos móviles, cuando se comparan dentro de una lista que también incluye dispositivos de IoT (cámaras de vigilancia, televisores inteligentes y coches habilitados para Internet). Todos ellos son, sin saberlo, vulnerables para muchos de los encuestados.
- Verdad al desnudo: Ante una incómoda prueba de elección: exposición física frente a online, la mayor parte de los encuestados preferiría perder sus pantalones en público antes que su teléfono móvil.
¿Dejar la puerta de la Casa Abierta o el Teléfono Desbloqueado? Un 52% escogería dejar su casa abierta durante un día entero antes que abandonar su teléfono desbloqueado en un banco del parque durante una hora.
Actitudes frente a la seguridad y al uso de APPs:
Seguridad, una Consideración, pero solo al Principio: Aunque más de cuatro de cada cinco (83%) están de acuerdo o muy de acuerdo en pensar en los riesgos de seguridad la primera vez que descargan una aplicación, posteriormente éste deja de ser un motivo de preocupación; sólo uno de cada cuatro (24%) la considera el atributo más importante, frente al rendimiento (32%) o la facilidad de uso (24%) de una App.
Actitud frente a la Ciberseguridad y Amenazas:
Robo de Identidad: el nuevo Rito de Iniciación: Más de uno de cada 10 encuestados (13%) confirma haber sido víctima de un robo de identidad. Asimismo, y, por un amplio margen, cuanto más joven es, más probable es que la persona sea víctima de un robo de identidad. Así, casi uno de cada cinco (19%) pertenecientes a la generación de los 20 informó que su identidad fue robada, mientras que sólo el 2% de los mayores de 50 citaron lo mismo. Este hallazgo plantea preguntas acerca de cuántas personas no saben que han sido víctimas.
Pirateando: Uno de cada cinco (20%) participantes ha sufrido la acción de un hacker sobre su dispositivo móvil o computadora. Casi uno de cada tres menores de 30 años (31%) ha sido hackeado, mientras que entre los de 50 años, sólo uno de cada diez (11%) ha sido víctima.