Las principales preocupaciones de los empresarios se centran en agilizar y optimizar sus operaciones sin un impacto directo en sus costos. Es una de las conclusiones principales a las que llega el estudio presentado por IDC junto con Genexus.
De este informe se desprende también que el desarrollo de software uno de los ámbitos que menos inversión recibe de la partida presupuestada para TI. Según el estudio, la inversión en sistemas más inteligentes y automatizados no debe ser considerada como un gasto, sino como una inversión que a largo plazo permita evolucionar con las necesidades cambiantes que requiere un negocio, como los desarrollos tecnológicos. Además, se destaca la necesidad de alinear la estrategia tecnológica a las iniciativas de negocio de la manera más sencilla y con el menor costo posible. Aproximadamente, 22% de las empresas ya cuenta con una estrategia de aplicaciones móviles.
Por otro lado, se recalca la utilidad de tipo de tener herramientas de desarrollo de aplicativos de software para la administración integral del negocio y destaca algunos de los principales beneficios tangibles, como el nuevo enfoque basado en el negocio que pueden adoptar los equipos de TI, la reducción en los costos de actualización y migración de sistemas o la alineación de la tecnología a la estrategia de negocio.
Además, el estudio concluye que la idea de que el departamento de TIconstituye únicamente un área de soporte de las empresas ha quedado rezagada. Los sistemas sobre los que se soporta la operación de una compañía cobran un papel trascendental en la toma de decisiones. Con atención a su arquitectura, diseño y funcionalidad, los sistemas deben ser capaces de satisfacer la demanda de información de los diversos usuarios y ser lo suficientemente flexibles para incorporar los cambios generados por la actualización de la tecnología y la evolución del negocio.
– Computerworld