El 60% de las empresas aceptó haber tenido al menos un incidente de seguridad informática que pudo haber estado dirigido o relacionado con fraude financiero, de acuerdo con un informe realizado por Kaspersky Lab.
La Encuesta de Riesgos de Seguridad de TI Corporativo, realizada alrededor del mundo, tomó muestras de más de 5 500 ejecutivos de empresas y profesionales de 26 países, incluyendo a México. El estudio destacó la pérdida directa de dinero vinculada a ataques cibernéticos, el cual es un tema importante en la agenda de seguridad de las empresas, por ello las empresas han mostrado gran importancia al tratar de reducir el riesgo de un fraude, este problema se mostró a la altura de ataques de malware y fuga de datos.
“Los ataques cibernéticos financieros se están convirtiendo en campañas sofisticadas modernas”, señaló Ross Hogan, director global de la División de Prevención de Fraude en Kaspersky Lab, respecto a que muchas empresas no tienen una estrategia de seguridad agregó: “desafortunadamente diversas empresas permanecen un paso detrás de los cibercriminales y no están haciendo lo suficiente para mejorar su protección contra el fraude. Cuando una estrategia de seguridad débil se enfrenta a los actuales ataques cibernéticos sofisticados, la pérdida financiera es inevitable”.
Uno de los mayores temores de las organizaciones es el fraude en línea, por ello las compañías las perciben como algo complejo y difícil de evitar incluso por los propios bancos, dado a que les cuesta trabajo separar las acciones fraudulentas de las legítimas, actualmente están tratando de decidir quién es el responsable de la mitigación de los ataques y la respuesta.
México tiene datos muy importantes en materia de fraude en línea, según el informe publicado, donde se encontró que un 59% de las empresas sienten que tiene que mejorar su protección en materia financiera, seguido de un 23% donde las organizaciones realizan transacciones financieras utilizando un dispositivo móvil. Las empresas están en busca de un proveedor de servicios financieros que les ofrezca mayor seguridad, cuya reputación sea la mejor, este aspecto asciende hasta el 84%.
Los resultados concluyeron que las organizaciones financieras todavía tienen que inventar una estrategia uniforme en cuanto a definir quién es realmente responsable de las acciones fraudulentas contra sus clientes. Las opciones populares son: el área de TI de los bancos, los altos ejecutivos, el departamento de seguridad o incluso la policía o el gobierno.