Los expertos están convencidos de que Internet de las Cosas cambiará de forma radical nuestro entorno, pero también reconocen que todavía es muy pronto para que esto ocurra. Un reciente análisis de IDC aseguró que este negocio global pasará de 655.000 millones de dólares en 2014 a 1,7 billones en 2020.
“IoT cambiará fundamentalmente el funcionamiento de las empresas y el valor que extraen de su operación”, indicó Sidharth Haksar, ejecutivo de desarrollo corporativo de Autodesk. “Se producirá una interacción más cercana con los clientes; las empresas obtendrán información en tiempo real, lo que les ayudará a tomar mejores decisiones y permitirá a los proveedores crear nuevos modelos de productos, servicios e ingresos”, dijo Haksar.
IoT está marcando el inicio de cuatro cambios fundamentales para las empresas, según Jeff Kaplan, analista de THINKstrategies: permite reaccionar más rápido; predecir eventos futuros, diseñar productos con mayor eficiencia y crear nuevas oportunidades de negocio.
Sin embargo, todavía es pronto para IoT y deben afrontarse grandes retos. Para empezar, la seguridad, un tema que se agrava con el aumento exponencial de dispositivos y, por tanto, el flanco de ataque disponible.
La fragmentación del mercado también debe resolverse con algún módulo de conectividad que permita a los dispositivos “hablar entre ellos”. Para eso, será precisa una plataforma de gestión de dispositivos IoT, un conjunto de aplicaciones para el análisis de la información y programas verticales concretos.
También proliferarán los datos, y sus tipos. Habrá tantos diferentes que será a veces difícil saber dónde buscarlos. Esa información necesita ser recopilada, analizada y almacenada.
Los proveedores también pueden verse superados y es posible que existan demasiadas versiones de IoT. Además, habrá que avanzar en temas como seguridad, conectividad y análisis de datos. Por ello, supone una gran oportunidad para los proveedores y por eso la mayoría ha virado sus estrategias para dar respuesta a esta incipiente demanda.
La tecnología seguirá avanzando, al igual que la oferta de productos y servicios, lo que también arrastrará al consumo y provocará, de nuevo, un nuevo impulso para este prometedor negocio.
-IDG.es