La vida útil de un producto está determinada por la evolución tecnológica y social, a decir de algunos analistas, se estima que para el 2020 varios de los objetos que hasta ahora conocemos y utilizamos en la actualidad se volverán obsoletos debido a una evolución en sus propuestas de valor derivado de cambios tecnológicos y sociales.
Signify, empresa proveedora de soluciones para iluminación, comparte una lista de seis objetos de uso común, que debido a estos cambios, en los siguientes años posiblemente se interactuará con ellos de otra manera.
Los siguientes artículos ofrecen una propuesta de valor renovada y están en evolución. En los próximos años, posiblemente se interactuará con ellos de otra manera.
Llaves: Pensaríamos que nunca dejaríamos de usarlas, porque de lo contrario, ¿cómo entraríamos a casa? Desde hace algunos años existen autos que se abren sin necesidad de utilizar llaves y arrancan con tan sólo apretar un botón. En hogares y oficinas ya se pueden utilizar cerraduras inteligentes, las cuales sólo necesitan nuestro dedo para ser reconocido por un sistema biométrico o, bien, el acceso se puede controlar a través de una aplicación desde un Smartphone.
Control remoto: Sí, el aparato que, para poder encontrarlo, te hace voltear la sala de reuniones, está en plena transición. Actualmente, la televisión ya es operada por aplicaciones desde el celular o por un asistente de voz que maneja absolutamente todo en un hogar. Esto gracias a que el Internet de las Cosas (IoT) permite la conexión de diversos objetos electrónicos a un sólo mando y la TV no será la excepción.
Computadoras de escritorio: Estas sobreviven en algunas casas y, sobre todo, podemos verlas aún en oficinas e industrias; sin embargo, a diario se lanzan al mercado computadoras portátiles cada vez más pequeñas y de menor costo con las mismas o mejores características operativas, por lo que los días de aquellas computadoras que ocupan todo un escritorio o un mueble en el hogar están contados.
USBs: Existen de diferentes diseños y capacidades, son cómodas, pequeñas y transportables, pero se han vuelto un problema, pues sus particularidades las hacen un objeto sumamente perdidizo. Se prevé que en años venideros desaparezcan las memorias USB, debido a que ahora la información puede ser guardada en servicios como la nube, con almacenamiento casi ilimitado y, en algunos casos, el servicio es gratuito. Incluso, la capacidad de resguardo de algunos teléfonos celulares es mayor que la de las USB tradicionales, por lo que su uso cada vez es más obsoleto.
El foco incandescente o de halógeno: Es probable que todavía encontremos este tipo de focos en algunos hogares mexicanos, los cuales tienen por característica emitir más calor, en vez de alumbrar adecuadamente. En los últimos años, diversos países han iniciado la migración de este producto a la tecnología LED, dado que la eficiencia energética es hasta 85% mayor, genera más luz y calienta menos; además de ser amigable con el medio ambiente y tener una durabilidad 14 veces mayor que el foco tradicional.
Toda esta evolución se deriva del uso de nuevas tecnologías que han invadido nuestra cotidianidad con el único propósito de beneficiar y mejorar la vida del ser humano, lo que provoca que ciertos objetos tengan una vida cada vez más corta. Mientras tanto, ¿tiene en mente algunos otros artículos que considere desaparecerán de su vida este año?