Elegir una carrera universitaria es una decisión compleja, que va más allá de las circunstancias del presente. Además de considerar la demanda laboral actual, hay que anticipar los cambios que redefinirán el panorama profesional en los próximos años. La clave está en optar por instituciones que no sólo ofrezcan conocimientos teóricos, sino que también impulsen la innovación y la formación integrada al trabajo.
Durante la última década, carreras como Formación Docente para Primaria o Bioquímica fueron las más elegidas por los jóvenes mexicanos. Sin embargo, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), una alta demanda no garantiza necesariamente mejores oportunidades laborales ni salarios competitivos. Por ello, en profesiones altamente concurridas, destacar requiere más que un título: es fundamental desarrollar habilidades prácticas y adaptarse a las necesidades del mercado, un aspecto en el que pocas universidades ofrecen una formación realmente sólida y actualizada.
MAPS (Modular, Apilable y Personalizable) permite a los alumnos desarrollar competencias técnicas y humanas mediante certificados cocreados con empresas y especialistas. Este modelo educativo flexible facilita la adaptación a un mercado laboral cambiante, y brinda herramientas para la empleabilidad y el emprendimiento, así como acompañamiento personalizado para que los estudiantes descubran y alcancen su propósito de vida.
“Tecmilenio trabaja con consejos empresariales y una red de Socios Formadores para identificar tendencias y definir las competencias clave que requieren los egresados para una fácil y exitosa inserción laboral”, explica el Dr. Luis Gutiérrez, vicerrector académico de Tecmilenio.
En un mundo impulsado por la tecnología, carreras como la Ingeniería en Desarrollo de Software y la Ingeniería en Mecatrónica lideran la innovación, desde inteligencia artificial hasta automatización y robótica. La Ingeniería en Logística y Cadena de Suministro revoluciona el comercio global con el uso de análisis de datos y soluciones inteligentes, mientras que la Licenciatura en Diseño Gráfico y Animación transforma la comunicación visual en entornos digitales e interactivos. Estas disciplinas son altamente demandadas y moldean el futuro de la industria y la sociedad.
“Cada vez son más los estudiantes que buscan experiencias de aprendizaje en las que puedan aplicar sus conocimientos a situaciones reales y no sólo a través de la teoría en el aula. El modelo MAPS responde a esta necesidad con certificados cocreados con empresas líderes, para garantizar que las competencias que adquieran sean de alta demanda en el mercado laboral”, añade el Dr. Gutiérrez.