El mundo exterior es hostil para la mayoría de tabletas. Cada día, se caen, mojan, golpean, agitan, arrastran, y se llenan de suciedad y polvo centenares de tabletas en un día normal de oficina. Cuando se utiliza una tableta en el exterior, o cuando se lleva de viaje, las posibilidades de que ocurra algún tipo de accidente a estos dispositivos móviles se incrementan considerablemente.
Un informe reciente elaborado por VDC Research acerca de dispositivos de movilidad para empresas, señaló que el ratio de incidencias anual que se produce en tabletas convencionales se aproxima al 20% cada año. Lo que, traducido a la flota de equipos TI de las empresas, viene a indicar que uno de cada cinco sistemas de trabajo sufre fallas cada año. “A no ser que alguien prefiera utilizar una tablet como un producto de usar y tirar, este ratio de incidencias debería ser inaceptable para las compañías hoy en día”, afirmó David Krebs, vicepresidente ejecutivo de VDC Research, al tiempo que afirmó que “como contraste, las tabletas robustas –que han sido orientadas para su uso en el sector empresarial- presentan un 4% de índices de fallas”.
Las tabletas más robustas del mercado son XTablet Flex 10, la Getac F110 y la Panasonic Toughpad FZ-G1 en versiones Windows, y la Galaxy Tab Active de Samsung en Android. No obstante, el trofeo a la robustez se lo lleva la tableta 810, un dispositivo estándar que emplea el ejército norteamericano que contiene un conjunto de protocolos que el departamento de defensa emplea para evaluar el estado de computadoras móviles. El estándar 810G especifica una extensa variedad de pruebas incluyendo caídas a un metro y medio de altura, tratamiento para soportar temperaturas extremas de calor y frío, y resistencia a ambientes de humedad, altitud y vibraciones.
Las tabletas resistentes ofrecen carcasas y marcos reforzados, revestimientos de mayor dureza, sellos de impermeabilización que las convierten en resistentes al agua, un cristal de mayor grosor y tolerancia a impactos, almohadillas flexibles en las esquinas, y la mayoría de componentes han sido ensamblados a prueba de golpes. Si llevamos la analogía al terreno automovilístico, podríamos afirmar que: mientras que las tabletas ordinaras orientadas al mercado de consumo son consideradas como utilitarios, las blindadas son puros Hammers.
– Marga Verdu, Network World