LG es el primer gran fabricante de smartphones que decide retirarse de este negocio en vista de los negativos resultados que este mercado le está reportando en los últimos años, en los que su división de telefonía móvil ha acumulado unas pérdidas totales de 4,500 millones de dólares durante seis años.
La compañía surcoreana había previsto vender esta división a otro jugador (la vietnamita Vingroup analizó la operación), pero, al no encontrar un comprador, finalmente optó por abandonar completamente este mercado. La fecha efectiva del cierre del negocio móvil (que representa el 7% de los ingresos de la compañía) está prevista para el 31 de julio de 2021.
Con esta decisión, aprobada hoy por el Consejo de Administración de la compañía, se propone “dedicar más recursos a otras áreas en crecimiento, como componentes para vehículos, dispositivos conectados, smart homes, robótica, Inteligencia Artificial y soluciones y servicios B2B”.
En un comunicado, la empresa asegura que, aunque no lanzará nuevos modelos de smartphones al mercado, los teléfonos LG ya producidos seguirán estando disponibles para su compra y con todas las funcionalidades actuales de aplicaciones de terceros intactas.
“LG seguirá dando soporte a los usuarios de productos móviles, prestando la atención al cliente posventa habitual y respetando la política actual de actualizaciones de software y sistema operativo. Además, se mantendrá en todo momento la garantía estipulada para los usuarios y se seguirán proporcionando accesorios y piezas de servicio para los modelos existentes”, precisa.
LG sí seguirá desarrollando tecnologías relacionadas con el sector móvil, como la tecnología 6G, “para fortalecer su competitividad en otras áreas de negocio”. “Todas las tecnologías principales desarrolladas durante las dos décadas de operaciones de LG en el sector móvil se mantendrán y aplicarán a productos actuales y futuros”, continúa el escrito.
La caída de un gigante del mercado móvil
LG ha aportado destacadas innovaciones al mundo de la telefonía móvil. A esta compañía se deben, por ejemplo, avances como las cámaras de ultra gran angular. En 2013, cuando alcanzó su época dorada en el mercado de smartphones, llegó a ser el tercer fabricante mundial de teléfonos inteligentes, por detrás de Samsung y Apple.
No obstante, la marca fue perdiendo valor con algunos problemas de software y hardware de sus dispositivos más emblemáticos. Esto, junto a la lentitud de las actualizaciones de software y su falta de experiencia en marketing son las causantes de que LG empezara a perder fuelle y le hizo llegar a la complicada situación en la que se encuentra en la actualidad.