En el marco de su primer aniversario, Aon, Consultores en Administración de Riesgo y Capital Humano, dio a conocer el estudio Top Comanies for Leaders, que refleja las prácticas de liderazgo en las organizaciones; y el Risk Maturity Index, herramienta diseñada para capturar y evaluar las prácticas de gestión de riesgo de una organización.
Eduardo Pascual, director de Talento de Aon, presentó los resultados del Top Companies for Leaders 2011-2012, estudio que muestra las prácticas que realizan las organizaciones para atraer, retener y desarrollar a sus líderes.
El experto enlistó las cuatro disciplinas de las mejores prácticas:
1. Los líderes son apasionados y muestran su compromiso en el desarrollo de otros líderes.
2. Un enfoque intenso en el talento se permea en todos los nivel de la organización.
3. La estrategia de liderazgo refleja claramente la estrategia general del negocio.
4. El desarrollo de líderes es una práctica institucionalizada y parte del mind-set.
Además, Pascual presentó los resultados del estudio, y mostró, como la “ejecución” fue el común denominador y el factor diferenciador en las empresas que participaron en el estudio.
Entre los hallazgos generales destacan:
1. La diversidad de pensamiento.
2. Mantener altos potenciales fuera de la zona de confort.
3. Oportunidades personalizadas de aprendizaje.
4. Enfoque riguroso en evaluación del talento.
Al final de su presentación el directivo comento que “hay un vínculo muy sólido entre el desempeño del negocio y la efectividad de su liderazgo”.
Por otro lado, Patrick Old, director de Control de Riesgos presentó: Risk Maturity Index, herramienta que mide el nivel de madurez de la gestión de riesgo de una organización.
Entre los aspectos principales que evalúa la herramienta se encuentran:
1. El nivel de entendimiento y compromiso por parte del Consejo de Administración en la gestión de riesgo.
2. El involucramiento y liderazgo de la alta administración en el proceso y desarrollo de gestión de riesgos más importantes para la organización.
3. Si existe una cultura de riesgo que fomente el compromiso pleno y la responsabilidad en todos los niveles de la empresa.
4. La existencia y eficiencia de las herramientas que soportan la identificación y administración del riesgo.
Patrick Old enfatizó que “la madurez de la gestión de riesgo está asociada con el valor agregado”.
CIO México