Un reciente estudio de Accenture reveló que existe una brecha significativa entre la forma en que los líderes y los empleados ven el progreso hacia la igualdad en sus organizaciones, y cerrar esta brecha generará beneficios para las empresas y sus empleados, especialmente para las mujeres.
La edición 2020 del informe “Getting to Equal”, que entrevistó a líderes empresariales y empleados en 28 países, encontró que las organizaciones se encuentran en un punto de inflexión, en el que la fuerza laboral se preocupa cada vez más por la cultura laboral. De hecho, el 77% de las mujeres y el 68% de los hombres encuestados consideran fundamental una sana cultura laboral para ayudarlos a prosperar en su trabajo. Al mismo tiempo, el 68% de los directores de empresas creen que una cultura inclusiva en el lugar de trabajo es vital para el éxito de sus negocios.
Sin embargo, existe una brecha de percepción: el 68% de los líderes sienten que están creando entornos de empoderamiento donde las personas tienen un sentido de pertenencia, pero solo el 36 % de los empleados está de acuerdo. Además, la proporción de empleados que no se sienten incluidos en sus organizaciones es diez veces mayor de lo que creen los líderes (20% frente a 2%, respectivamente).
La mayoría de los líderes también clasifican la diversidad y la cultura del lugar de trabajo como bajas en su lista de prioridades organizacionales. Aproximadamente tres cuartos de los líderes clasificaron el desempeño financiero y valor de la marca en los primeros lugares de su lista de prioridades (76 % y 72 %, respectivamente), mientras que solo el 34 % clasificó la diversidad y el 21 % la cultura en el top de la lista.
“Crear una cultura de igualdad debe estar en el primer lugar de la agenda de negocios. Para lograrlo, hay que comenzar creyendo que la diversidad no solo es lo correcto, sino un imperativo comercial que se trata de la misma forma que cualquier otra prioridad estratégica”, dijo Julie Sweet, CEO de Accenture. “Cuando se prioriza una cultura de trabajo fuerte e igualitaria, todos se benefician y, como resultado, las organizaciones desbloquean una mayor innovación y crecimiento”.
Reducir la brecha, acelera el progreso
Alinear las percepciones de los líderes con las de sus empleados generaría enormes ventajas. Todos, tanto mujeres como hombres avanzarían más rápido en su crecimiento profesional; las organizaciones podrían aumentar hasta 3.7 billones de dólares en ganancias globales.
Si la brecha se cerrara a la mitad:
• La proporción de mujeres que se sienten como un miembro clave de su equipo con influencia real sobre las decisiones, aumentaría de 1 en 4 a más de 1 en 3.
• La tasa de retención anual aumentaría un 5% para las mujeres y un 1 % para los hombres.
• La proporción de mujeres que aspiran a alcanzar una posición de liderazgo en su organización aumentaría un 21%.
La investigación es especialmente oportuna para los líderes, ya que las expectativas de los empleados solo aumentarán: reveló que un mayor porcentaje de la generación Z está más preocupado por la cultura laboral que los boomers (75 % frente a 64 %, respectivamente).
“Los líderes que hacen de la igualdad una de las principales prioridades, construyen culturas en el lugar de trabajo donde más personas sienten que pertenecen, están facultados para innovar y pueden contribuir al crecimiento de sus organizaciones”, dijo Viridiana Zurita, directora de Tecnología en Accenture México. “Reconocer las brechas de percepción y colaborar para desarrollar soluciones para cerrarlas son fundamentales para fomentar una cultura que eleve a todos”.
Los creadores de cultura
El informe identificó un pequeño porcentaje de líderes, “creadores de cultura”, que están más comprometidos con la construcción de culturas igualitarias. Estos líderes reconocen la importancia de factores como la transparencia salarial, el permiso familiar y la libertad de ser creativos para ayudar a los empleados a prosperar.
Es más probable que los creadores de cultura se hayan pronunciado sobre una variedad de problemas en el lugar de trabajo, incluida la igualdad de género (52% frente al 35% de todos los líderes) y el acoso/discriminación sexual (51% frente al 30%).
Si bien, solo el 6% de los líderes encuestados son creadores de cultura, estos representan un grupo más equilibrado por género en comparación con el grupo más amplio de líderes encuestados. Los equipos de los “creadores de cultura” se conforman en un 45% de mujeres, mientras que los equipos del resto de los líderes están conformados por un 32% de mujeres.
Lograr una cultura de igualdad
El estudio establece los pasos para ayudar a cerrar las brechas de percepción e impulsar el progreso hacia una cultura más igualitaria que beneficie a todos y permita a los líderes evolucionar sus estrategias para satisfacer las necesidades laborales cambiantes.
La investigación reafirma que el liderazgo audaz, la acción integral y un entorno de empoderamiento, son anclas comprobadas para crear una cultura de igualdad:
• Liderazgo audaz: los líderes deben creer verdaderamente que la cultura es importante y priorizarla. Por ejemplo, evaluar el progreso hacia una cultura de igualdad estableciendo y publicando objetivos; recompensar a los líderes y equipos en progreso. Una cultura de igualdad comienza en la parte superior.
• Acción integral: Hay que ir más allá de los datos. Los líderes deben solicitar un diálogo significativo y continuo con los empleados. Considere reuniones cara a cara, grupos focales, juntas. Además, las conversaciones continuas en tiempo real con los empleados ayudan a capturar comentarios y potencian el liderazgo para impulsar el cambio.
• Empoderamiento del entorno: Es necesario fomentar y cultivar a los creadores de cultura. Dar oportunidades para que los futuros creadores de cultura se suscriban y asuman roles específicos relacionados con la cultura en sus oficinas o departamentos; encuentre formas de reunir a líderes o empleados con mentalidad cultural para desarrollar soluciones específicas y procesables.