Aunque la tecnología de reconocimiento biométrico de huella digital existe desde hace décadas, todavía no tiene su despliegue definitivo. Según los principales expertos este hecho va a cambiar en los próximos meses.
Son varias las razones por las que la biometría todavía no tiene su lugar en el mercado. Por lo menos eso es lo que asegura Rames Sarwat, director general de SmartAccess, quien afirma que éstas se centran en “creencias socio culturales, en el costo de la tecnología y en su fiabilidad y precisión histórica”.
No obstante, el directivo apuesta que “las ventajas más que palpables de la biometría tanto para empresas como hogares se acabarán imponiendo”. Y es que, además hay que tener en cuenta que en los últimos años se progresó mucho “al aumentar su precisión y reducir su costo. Ya no es necesario desembolsar grandes cantidades de dinero para acceder a estos sistemas y prueba de ello es que multitud de marcas de computadoras portátiles incorporan estos dispositivos y software asociado”.
Rames Sarwat va más allá al afirmar que “es posible sacar provecho de esta tecnología para iniciar el camino en nuestra empresa que nos lleve a sustituir las contraseñas por el uso de huellas digitales en nuestros equipos, con lo que se conseguirá aumentar la seguridad de acceso a nuestra información empresarial, aumentar la productividad de los usuarios, reducir los gastos de mantenimiento y, en algunos casos, cumplir la legislación vigente en materia de protección de datos”.