“¿Tienes una tarjeta? ¿Me mandas tu curriculum?”. Con estas dos frases, millones de personas han hecho contactos profesionales durante las últimas décadas en todo el mundo. Efectivo, sin duda, pero ¿qué sucede hoy? Esas formas no han dejado de existir, pero con las herramientas digitales, tienen un competidor muy potente.

LinkedIn. ¿Sabe manejarlo? En este artículo, la empresa de reclutamiento de personal, Robert Half, reunió y compartió los errores más frecuentes que se cometen al crear y mantener en los perfiles de esta red de contactos profesionales, considerada como la más importante del planeta:

1. Usar una mala foto de perfil

Parece una obviedad, pero la imagen que eliges para tu presentación es fundamental. Usar una caricatura, una foto con amigos, una demasiado informal, o incluso no tener una foto, sin duda puede restarte puntos a la hora de que tu perfil sea elegido y analizado por un reclutador o un potencial empleador.

Es natural tener curiosidad por “conocer” a una persona y lo primero que suele hacerse es ir a mirar su foto. Al respecto, Robert Half sugiere seleccionar una imagen que, sin dejar de ser natural, refleje su lado profesional y genere una buena impresión hacia su persona.

2. Tener un perfil incompleto

LinkedIn está diseñado para que los profesionales tengan espacios suficientes para incluir la información necesaria para reflejar de una buena forma su descripción y experiencia profesional.

No se trata de saturar cada campo con decenas de datos, hay que buscar el justo equilibrio para que al revisar su perfil cualquier persona pueda tener una clara idea de quién es, a qué se dedica, qué experiencia tiene y de qué manera se expresa. Dejar campos en blanco o sin datos suficientes es perjudicial porque dejará a los demás con preguntas sin responder sobre usted.

3. Descuidar el profesionalismo

El límite entre lo estrictamente profesional y lo personal es una línea muy delgada en LinkedIn. La libertad de poder expresar lo que usted desea puede convertirse en un arma de doble filo. Establezca una línea apegada a su lado laboral y evite mezclar información personal. Aproveche cada aspecto de su perfil para reflejar una imagen profesional, destacando todo su potencial en esa área.

4. No describir su experiencia con precisión

Reclutadores y potenciales empleadores buscarán su perfil en LinkedIn. Y más allá de su descripción personal, fijarán su atención a los detalles que entregue de las cosas que haya hecho en el pasado. Tener una lista de los cargos que ocupó es importante, pero servirá poco si no se encarga de explicar lo que hizo, en qué proyectos participó o los logros que alcanzó. Describir todo puede ser un trabajo tedioso, pero es la única forma de que alguien que no le conoce a usted, pueda saber más de su carrera profesional.

5. Estar desconectado

En su esencia, LinkedIn es una red social y, como tal, está hecha para generar conexiones profesionales. Tener un perfil sin contactos o con muy pocos puede ser un punto negativo para usted.

Primero, porque al estar contactado de manera estratégica podrá sumarle a una comunidad afín a sus intereses y ser visible para los demás cuando necesiten a alguien con sus características.

Segundo, porque quienes le busquen esperarán encontrar a un profesional con buen nivel de conocidos, lo que supone una persona con buena llegada a diferentes áreas y esferas que pueden ser claves para sus propósitos laborales.

6. No tener recomendaciones

Uno de los aspectos relevantes de un perfil en LinkedIn es reflejar credibilidad. Y esta se consigue a través de buenas recomendaciones de quienes han trabajado con usted.

Muchos desperdician esa oportunidad sin ponderar el valor que tiene. Dejar que los demás hablen por usted para contar quién es y cómo trabaja puede inclinar la balanza cuando se trata de mostrarse como la persona idónea para ocupar un determinado puesto.

7. Ser inconsistente

Desarrollar una carrera y apuntar alto son objetivos comunes entre los profesionales. Sin embargo, la participación activa es clave si queremos cultivar los contactos y ser vistos como actores fuertes en un área determinada. Por eso tener un perfil desactualizado e inactivo no juega a favor de sus objetivos. Aprovechar la instancia de hacer comentarios, compartir datos, información relevante en su ámbito profesional, noticias y opiniones de expertos, además de participar en grupos específicos, es una opción inmejorable para posicionarle y marcar la diferencia.