Akamai Technologies dio a conocer resultados relevantes de su nuevo informe sobre el Estado del Internet (SOTI) en el que se detallan las amenazas a la seguridad y a los negocios, que enfrentan las organizaciones con la proliferación de bots de rastreo Web. El estudio Rastreando tus resultados: cómo afectan los rastreadores web al comercio electrónico reveló que los bots representan el 42% del tráfico web total, de los que el 65% son maliciosos.
Al depender de aplicaciones web que generan ingresos, el sector del comercio es el más afectado por el tráfico de bots de alto riesgo. Aunque algunos bots son beneficiosos para las empresas, los bots rastreadores, en particular, se utilizan para espionaje e inteligencia competitiva, acaparamiento de inventarios, sitios impostores y otros esquemas que tienen un impacto negativo tanto en los resultados como en la experiencia del cliente. Aunque no existen leyes que prohíban el uso de bots de rastreo y son difíciles de detectar debido al aumento de las redes de bots de inteligencia artificial (IA), hay algunas cosas que las empresas pueden hacer para mitigarlos.
“Los bots siguen presentando grandes desafíos que provocan múltiples problemas a los propietarios de aplicaciones y API”, señaló Patrick Sullivan, director Técnico de Estrategia de Seguridad de Akamai. “Esto incluye el rastreo que puede robar datos Web y producir sitios de suplantación de marca. El panorama del rastreador también está cambiando debido a avances como la tecnología de navegador sin encabezado, que requiere que las organizaciones adopten una estrategia para gestionar las actividades de este tipo de bots que sea más sofisticada que otras mitigaciones basadas en JavaScript”.
Los botnets de IA tienen la capacidad de descubrir y rastrear datos no estructurados, así como contenidos que se encuentran en un formato o ubicación menos coherente. Además, se puede utilizar la inteligencia empresarial real para mejorar el proceso de toma de decisiones mediante la recopilación, extracción y posterior procesamiento de datos.
Los bots rastreadores pueden aprovecharse para generar campañas de phishing más sofisticadas capturando imágenes de productos, descripciones e información sobre precios para crear falsos portales de tiendas o sitios de phishing destinados a robar credenciales o información de tarjetas de crédito.
Los robots pueden utilizarse para facilitar la apertura abusiva de nuevas cuentas, lo que, según investigaciones recientes, representa hasta el 50% de las pérdidas por fraude.
“Los impactos técnicos a los que se enfrentan las organizaciones a consecuencia del rastreo, tanto si se realiza con intenciones maliciosas como beneficiosas, incluyen la degradación del rendimiento del sitio web, la contaminación de las métricas del sitio, los ataques de credenciales comprometidas de sitios de phishing, el aumento de los costos de computación y mucho más”, dijo Patrick Sullivan.