Según un informe realizado y dado a conocer por Legálitas, desde el año 2006 se han incrementado considerablemente los casos de operaciones fraudulentas a través de banca on-line. De hecho, los casos de phishing crecieron, en 2009, un 25 por ciento con respecto al año anterior.
A la hora de realizar el estudio, Legálitas se ha basado en los casos que atendió en 2009. “En total fueron 365 asuntos de esta naturaleza durante el año 2009, un 25 por ciento más que en 2008; lo que supone casi el 2 por ciento de todas las reclamaciones bancarias tramitadas por nuestros servicios jurídicos”.
De hecho, Legálitas advierte que “algunas de las denuncias presentadas son especialmente graves ya que alcanzan fraudes de varios miles de euros”. Asimismo, la compañía destaca, por ejemplo, un caso “que es más que significativo”, ya no sólo por la cantidad estafada, que ascendió a 6.000 euros, sino por el procedimiento. “El delincuente demostró una gran frialdad, ya que, con un intervalo de poco más de dos horas efectuó dos transacciones por vía informática, de 3.000 euros cada una, que fueron posteriormente cobradas en efectivo en la sucursal bancaria del presunto delincuente”.
Consejos ante transacciones bancarias fraudulentas
En cuanto a los consejos, Legálitas asegura que “perseguir por la vía penal al delincuente no suele permitir la recuperación de las cantidades defraudadas, por lo que la vía de reclamación pasa por entender que el perjudicado es la entidad bancaria y no el usuario”. Sin embargo, la firma recuerda que “las entidades financieras tienen la obligación de poner a disposición de sus clientes servicios y sistemas seguros, según establece la legislación protectora de los intereses de los consumidores y usuarios, y la normativa bancaria aplicable a este tipo de operaciones”.
Así, además de revisar “el sistema de banca electrónica que se tenga con la entidad financiera, al objeto de tener conocimiento actualizado de las operaciones disponibles desde Internet, así como optar por sistemas de doble seguridad para la autorización de actos de disposición”. Y en caso de que se haya sufrido alguna defraudación de este tipo, poner el asunto en conocimiento inmediato de la entidad bancaria, de la Policía y confiar la tramitación de la queja a un abogado experto en la materia.