El lavado de dinero de los criptodelincuentes se redujó un 30% el año pasado según según el reporte anual de Chainalysis, la plataforma de análisis de datos Blockchain . Chainalysis identificó que los criptodelincuentes solo lograron blanquear 22.200 millones de dólares en ganancias ilícitas, en comparación con el máximo histórico de 31.500 millones de dólares del 2022.
Al rastrear el flujo de fondos a través de blockchains, Chainalysis descubrió que los intercambios centralizados siguen siendo el principal medio de conversión de criptomonedas en monedas fiduciarias tradicionales u off-ramping, sirviendo como destino el 62% de todos los fondos que salen de carteras ilícitas.
“La buena noticia es que las bolsas centralizadas ofrecen oportunidades para congelar e incautar criptoactivos asociados a actividades ilícitas. Gracias al aumento de las inversiones en cumplimiento normativo, incluida la aplicación continua de estrictas medidas KYC (conozca a su cliente) y AML (contra el blanqueo de capitales), las bolsas y los organismos encargados de hacer cumplir la ley, pueden impedir que los malos actores cobren sus ganancias mal habidas”, afirmó Kim Grauer, Directora de Investigación de Chainalysis.
El blanqueo de dinero relacionado con las criptomonedas también suele concentrarse en un número relativamente limitado de intercambios. En 2023, la gran mayoría (72%) de los fondos ilícitos enviados a todos los servicios de intercambio se dirigieron a solo cinco servicios, frente al 69% del año anterior.
Una táctica de “ocultamiento” cada vez más empleada por los criptodelincuentes es la difusión de fondos ilícitos a través de un mayor número de direcciones de depósito en las bolsas centralizadas, similares a las cuentas bancarias en los sistemas financieros tradicionales. En 2023, 1,425 direcciones de depósito recibieron más de 1 millón de dólares en criptodivisas ilícitas, por un total de 6,700 millones de dólares, lo que representa el 46% de todo el valor ilícito recibido por las bolsas en ese año.
“Es posible que los actores ilícitos estén diversificando su actividad de blanqueo de capitales en más direcciones de depósito para tratar de ser invisibles a los equipos de cumplimiento de las normas cambiarias y a las fuerzas de seguridad. Esta también puede ser su estrategia para reducir el impacto de la congelación de un depósito por actividad sospechosa”, explicó Grauer.
Aunque las bolsas centralizadas siguen siendo las que registran el mayor volumen de actividades de blanqueo de criptomonedas, no es de extrañar que, a medida que crece la popularidad de los protocolos DeFi, también lo haga su utilización por parte de criptodelincuentes más sofisticados. En general, el flujo de fondos ilícitos hacia los protocolos DeFi ha seguido una tendencia al alza constante en los últimos cinco años, y ahora representa el 13% de las actividades de blanqueo.
Adicionalmente, existe un pequeño subgrupo de bandas criminales organizadas, como el infame Grupo Lazarus de Corea del Norte, que utilizan el salto de cadena a través de puentes entre cadenas. Los puentes entre cadenas permiten a los usuarios mover fondos de una cadena de bloques a otra y el año pasado aumentó sustancialmente el uso de estos protocolos por parte de actores ilícitos con fines de blanqueo de capitales.
“Los cambios en las estrategias de blanqueo de capitales por parte de criptodelincuentes como Lazarus Group permiten entender que los actores ilícitos más sofisticados siempre están adaptando su estrategia de blanqueo de capitales y explotando nuevos tipos de cripto servicios. Las fuerzas del orden y los equipos de cumplimiento pueden ser más eficaces estudiando estos nuevos métodos de blanqueo y familiarizándose con los patrones en cadena asociados a ellos. Muchos de estos métodos, incluido el salto de cadena, pueden rastrearse utilizando las soluciones de investigación de Chainalysis”, añadió Grauer.