Los Millennials deben ser una de las generaciones más analizadas de todos los tiempos. Así que hablemos un poco más de ellos, pero esta vez considerando cómo, según nosotros, esta generación, con su tendencia a pasar horas en frente de las pantallas, traerán cambios en todos los sectores y a las cadenas de suministro relacionadas.
Las empresas y los empleadores están tratando de entender a una generación que será un tercio de la fuerza laboral en el 2020 y el 75% en el 2025. Y a medida que avanzan en sus carreras y adoptan roles más senior en las empresas, los millennials tendrán mayor poder adquisitivo. Y el hecho que todavía no sabemos por qué seleccionan dichos productos, el entretenimiento y su estilo de vida, atemoriza a los ejecutivos y a sus equipos.
¿Acaso a esta generación le importan los modelos actuales de negocios? ¿Valoran más las marcas, el precio, la comodidad o la selección? ¿La cadena de suministro está establecida como para continuar brindando los productos y servicios relevantes para un grupo de compradores híperconectados con acceso a más información que ninguna otra generación hasta ahora? ¿y qué tiene que ver el Internet de las Cosas (IoT) con todo esto?
Las marcas, empresas de retail, empresas de alimentos y bebidas y sus cadenas de suministro deben ser muy sensibles porque los consumidores, (cada vez hay más millennials, entre ellos), esperan y demandan un nivel de servicio, experiencia e interacción digital sin precedentes.
Una encuesta reciente de YouGov sobre millennials y cómo se relacionan con las marcas, descubrió que el 61% de los compradores entre 18 y 34 años habían cambiado de marca en los últimos 12 meses. Muchos de ellos alegaron como razón “la cadena de suministro”.
Ya sea por calidad del producto, disponibilidad, responsabilidad social o sustentabilidad, estos jóvenes compradores comentaron que lo que pasa “detrás de escena” les importa. No es sólo el reconocimiento de la marca, se trata de demostrar el trabajo y probar que los productos se realizan de una manera que reflejen sus valores. Estos clientes valoran la transparencia.
Los millennials no aceptan que lo que se les dice sea verdad: lo cuestionan y cuentan con todas las herramientas para conocer las respuestas.
Lo que nos trae de nuevo al IoT
Con la capacidad de conectar con una mayor cantidad de objetos y ver partes de la cadena de suministro, que de otra manera no podían apreciarse, ya no hay excusas por no saber exactamente qué pasa en la cadena de suministro. Las empresas no pueden hacerse las tontas por más tiempo, cuando el mundo descubre que sus fábricas usan trabajo infantil o tiran químicos al agua corriente.
La ignorancia ya no es una opción. Los clientes esperan cada vez más que las empresas sepan qué sucede dentro de su cadena de suministro. Las empresas están bajo la mirada microscópica, y deben contar con el medio para recolectar y detallar los datos de sus productos.
El IoT puede ser el medio para ayudar a contar con esos datos. Una mayor conectividad en la red de la cadena de suministro, junto con machine learning ayudarán a validar que la empresa está cumpliendo con las normas requeridas por un valioso segmento de los clientes.
Así que no deberíamos ser tan duros con los millennials y todas estas nuevas costumbres que intentamos entender. Quizás soy demasiado generoso en darles crédito por poner mayor presión en la transparencia de la cadena de suministro, pero no hay duda que sus patrones de compras y comodidad con la tecnología digital son el mayor catalizador para lograr mayor apertura de la información.
La lucha para lograr mayor visibilidad y conocimiento de la cadena de suministro beneficiará a todos los clientes. Brinda la habilidad de una mejor toma de decisiones y mayor influencia para lograr calidad y sustentabilidad entre las marcas que seleccionamos. Realmente el poder pasa al consumidor.
Es responsabilidad de las empresas y de sus cadenas de suministro garantizar que optimizan la tecnología adecuada y sus procesos de negocios para conocer la información apropiada de sus redes.
Por Oscar Romero, Director de Ventas para México y el Norte de América Latina de Infor.