En el marco del Día Mundial de la Agricultura (9 de septiembre), es importante destacar cómo el uso de la tecnología puede revolucionar dicho sector en el territorio mexicano. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) estiman que en México hay 5.5 millones de personas dedicadas al trabajo agrícola. De ellas, 56% son personas agricultoras y 44% trabajadoras y trabajadores agrícolas de apoyo, es decir, peones o jornaleros. Y por otro lado, el Censo Agropecuario 2022 señala que el sector alimenta a 126 millones de mexicanos y que emplea al 12% de la población en el país.
Ante dicho escenario la llamada “Agricultura digital”, la cual se refiere a la utilización de teléfonos móviles y otras tecnologías digitales para acceder a información agrícola procesable y personalizada en tiempo real por parte de los agricultores, puede cambiar la forma en que estas comunidades protegen y mejoran su producción.
Al respecto, Jaime Marquez Poo, director ejecutivo de Desarrollo de Negocios en STP, dijo que el uso de herramientas digitales puede aumentar la productividad agrícola de manera importante. “A pesar de que en los lugares más remotos del mundo ya hay teléfonos móviles, en América Latina, la adopción de nuevas tecnologías va más lento de lo esperado, en ese sentido se requiere más impulso”.
Agregó: “hemos detectado que en ese sector hay un hermetismo respecto a los nuevos métodos de acceso a la información y medios digitales de pago, por el desconocimiento y porque aún no logran ver la información útil para mejorar sus prácticas, así como el ahorro que las herramientas de pagos digitales les pueden traer al reducir errores, distancias y traslados”.
A este respecto, cifras de la Encuesta Nacional Agropecuaria 2019 realizada por el Inegi indican que las fuentes de crédito o préstamo son, en un mayor porcentaje, (26%) de cajas de ahorro, le sigue el crédito por medio de una empresa o persona que comprará la producción (20.5%), (16.9%) financiera rural, (15.9%) empresa o persona que provee los insumos, (11.4%) bancos, los demás se refieren a familiares, amigos, casa de empeños, etc.
Así las innovaciones en la agricultura no sólo permitirán que los agricultores se adapten al cambio climático, vendan al mejor precio posible, sino también accedan a servicios financieros. Todas estas aplicaciones pueden ampliar las oportunidades que tiene la gente que trabaja en el campo y reducir los riesgos que corren.
Sistema de Transferencias y Pagos (STP) permite la experiencia de pago y recepción de recursos por SPEI de forma instantánea al brindarle a las Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo (SOCAP) una conexión al SPEI bajo el esquema de participación indirecta, en el que STP le permite a la Institución Financiera asignar una cuenta CLABE interbancaria a cada cliente.
De esta manera, los usuarios finales de estas sociedades pueden tener acceso a soluciones de pago digitales como SPEI y CoDi para el envío y recepción de transferencias electrónicas desde los aplicativos financieros de estas organizaciones en tiempo real desde su celular. Lo anterior mejora ampliamente la experiencia de uso y fomenta la inclusión financiera al permitir el acceso a más y mejores herramientas de pago.
“Desde STP observamos que la introducción de una nueva tecnología implica un proceso de aprendizaje. Por ello, es necesaria la formación, no solo de agricultores, sino también de técnicos. En este sentido, sector privado y gobierno deberán apostar por herramientas orientadas hacia esta agricultura digital”, aseveró Jaime Marquez.
“Sin duda la dimensión 4.0, en la que nos encontramos, en la que todo está conectado, emite datos que pueden ser captados y analizados de forma masiva. Y tras ese análisis, el usuario recibe las mejores opciones para no errar en sus decisiones y mejorar la experiencia con estas herramientas”, concluyó el directivo.