Entre 2014 y 2019 los proyectos de gestión de tráfico de las urbes y los estacionamientos inteligentes reducirán las emisiones globales de CO2, según los datos de un informe de Juniper Research. Este ahorro de emisiones será el equivalente a 35 millones de vehículos. Esto también impactará en la vida de habitantes de la ciudad, pues se calcula que habrá 700 millones de automóviles en las calles dentro de cinco años.
El informe Smart Cities: Strategies, Energy, Emissions & Cost Savings 2014-2019 revela como los altos niveles de congestión de tráfico de la ciudad junto con los avances hechos en lo relacionado con los sensores e Internet de las Cosas han impulsado los planes para reducir los elevados niveles de tráfico a través de iniciativas inteligentes.
Iniciativas como establecer una red de sensores y el monitoreo de las infraestructuras de las comunicaciones de las ciudades (luces de tráfico inteligentes y la disponibilidad de información en tiempo real para los conductores) puede ayudar significativamente a hacer más fluido en tráfico. Además, la supervisión digital de los estacionamientos permite cambiar de forma dinámica los precios, según los espacios disponibles, ayudando a controlar el tiempo de aparcamiento.
Por otro lado, en el informe se hace una reflexión acerca de la construcción de ciudades inteligentes como Masdar and Songdo, cuyos beneficios aún no pueden verse por falta de participación ciudadana. “Es necesaria la participación de la gente”, sostuvo el autor del informe Steffen Sorrell. “Además, las ciudades necesitan normas y datos abiertos para evitar que la información tenga barreras”.
En el informe también se constata como los avances permitirán la reducción drástica del consumo energético en las ciudades gracias al despliegue de medidores inteligentes y la automatización de la distribución inteligente. El alumbrado inteligente de las calles ayudará al ahorro, unido a las caída del precio de los costes fijos del LED. Tampoco hay que olvidar el control inteligente de las redes.
-Computerworld