Mejor Aprovechamiento de TI
En Willis, la firma especializada en el manejo de riesgos, como director de Tecnologías de la Información Luis Alberto Reyes ha liderado dos de los proyectos más recientes: el cambio de la infraestructura de telecomunicaciones y la reconfiguración del Plan de Recuperación en caso de Desastres (DRP, por sus siglas en inglés).
Para el cambio de la infraestructura de telecomunicaciones, Reyes explicó que, en 2009, especialistas de México, Londres y Estados Unidos iniciaron un estudio para determinar la arquitectura de los servidores, así como los puntos débiles y los puntos a mejorar de los servicios de TI (sobre utilización o mala utilización de los servidores, saturación de los anchos de banda). Luego, en marzo de 2010, comenzó el desarrollo del plan de trabajo, que incluyó los análisis de costos y proveedores. En agosto principió el reemplazo del hardware y, finalmente, fue concluido a principios de 2011.
“Cambiamos y unificamos servidores, sustituimos los UPS de los sites, cambiamos switches de nuestra red; también cambiamos los ruteadores entre nuestras oficinas; implementamos la separación de tráfico de datos y voz; y ampliamos al doble nuestros anchos de banda. Además, instalamos conexiones alternas. Asimismo, implementamos servidores de performance de tráfico de red que, por ejemplo, cuando se modifica un archivo que ha sido enviado de México a Monterrey, sólo envía los cambios. Todo para tener una base sólida que nos ayudara a mejorar la entrega de servicios”, detalló.
La nueva infraestructura, señaló el directivo, ha generado tanto seguridad física como lógica, gracias al acondicionamiento del balanceo de las cargas de trabajo en los servidores y a la optimización del respaldo de energía con los nuevos UPS.
“Además de tener alta disponibilidad de nuestros servicios, con la nueva infraestructura podremos soportar ambientes de colaboración, facilitando a los usuarios comunicación, sistemas e información en línea”, agregó.
En cuanto a la reconfiguración del DRP, el proyecto inició en noviembre de 2010 y concluyó en marzo de 2011. Estuvo basado en la virtualización de servicios y transferencia de información.
“Una vez que tuvimos el hardware a utilizar y el diseño de nuestros servidores e infraestructura de red, empezamos a virtualizar los servicios. Podríamos decir que se generó una copia de todo lo que tenemos en México hacia un sitio alterno fuera del país al cual tenemos acceso. El beneficio es que contamos con una manera más segura –en línea– para poder darle continuidad al negocio; además, la virtualización nos genera ahorros”, concluyó.