El actual reabastecimiento de existencias en Estados Unidos y Europa ha aumentado la demanda de servicios logísticos, mientras que las medidas globales para contener la pandemia han causado una severa tensión en la cadena de suministro debido a la falta de buques, contenedores y capacidad de transporte, así como una productividad significativamente reducida en puertos, almacenes y terminales terrestres.
La situación actual está impulsada por factores que incluyen los efectos negativos de la pandemia de COVID-19 en la capacidad de transporte terrestre y la capacidad de almacenamiento, así como el cambio de tripulación de buques y la productividad de los puertos. Por ejemplo, en Australia ha sucedido que haya buques esperando fuera de los puertos hasta por 21 días, mientras que en la Costa Oeste de Estados Unidos la espera ha llegado a ser de hasta 10 días.
Además de esto, los mercados de contenedores y barcos arrendados no están disponibles temporalmente, lo que se suma a la grave congestión y retrasos actuales en la cadena de suministro. Por ejemplo, la producción de contenedores disminuyó un 40% en el primer semestre de 2020 frente al primer semestre de 2019. Según una encuesta realizada por The Economist Intelligence Unit en el tercer trimestre de 2020, el impacto en las cadenas de suministro fue peor en Estados Unidos, donde 94% de los minoristas afirmaron que se vieron significativamente afectados, en comparación con el 75% en Europa y el 78% en Asia Pacífico.
Iniciativas de Maersk para mitigar la situación
En este contexto, impulsado por factores externos, el integrador logístico de contenedores A.P. Moller – Maersk trabaja las 24 horas del día para mitigar la situación a corto plazo, utilizando todas las embarcaciones y todos los contenedores disponibles mientras colabora con clientes y proveedores para mejorar la respuesta a las necesidades de servicios de operación logística.
El operador logístico compra o alquila todos los contenedores disponibles para poder ofrecer a los clientes equipos alternativos, además de que ha desplegado todos los buques disponibles de su flota y ha arrendado toda la capacidad disponible. Asimismo, en noviembre de 2020 duplicó la capacidad en su servicio ferroviario semanal Asia-Europa.
Una situación temporal
Se trata de un escenario temporal tanto en términos de patrones de compra como de equipos y disponibilidad de embarcaciones. La situación comenzó a normalizarse durante el primer semestre de 2021. El reabastecimiento de existencias en los mercados de Estados Unidos y Europa, y el lanzamiento de la vacuna, entre muchos otros factores, han ayudado a mitigar la situación.
En esta situación la mejor manera para contrarrestar las afectaciones es brindar a los actores de la cadena de suministro flexibilidad para resolver las necesidades de los clientes mediante la optimización de los escasos recursos de equipos actuales. De acuerdo con Alphaliner, la cartera de pedidos global actual de 2021 es 6% superior a la capacidad de 2019 en la ruta comercial de Asia-Europa, fuertemente afectada.
En México el escenario es alentador. De acuerdo con el Índice de Logística de Mercados Emergentes 2021, nuestro país se ubica en la séptima posición (un peldaño por encima respecto al año anterior), dentro de un listado de 50 países que mide las condiciones de mercado para la cadena de suministro en cada nación. Los países que ocupan los primeros 10 puestos del índice son China, India, Indonesia, Emiratos Árabes Unidos, Malasia, Arabia Saudita, México, Vietnam, Qatar y Turquía.
Tarifas al alza
El panorama actual de oferta y demanda ha provocado que las tarifas de flete se disparen, también impulsadas por el aumento de los costos de la red debido a operaciones de embarcaciones menos eficientes. No obstante, las circunstancias del COVID-19 también están acelerando la revolución digital de la logística, pues la pandemia global está cambiando los patrones de consumo: los clientes recurren a soluciones en línea y se mueven cada vez más de las tiendas físicas al comercio electrónico, lo que a su vez impacta en las cadenas de suministro.
Cabe resaltar, a manera de ejemplo, que la aplicación Maersk Shipment, una plataforma de seguimiento de carga que permite a los clientes seguir el progreso de su envío en tiempo real, experimentó un asombroso crecimiento de 460% en la aceptación y la actividad de enero a junio de 2020.
“Si bien la situación actual también está añadiendo presión inevitablemente a nuestro negocio, Maersk entró en esta situación desde una posición sólida y es una empresa estable, con una base sólida para atender las necesidades de carga en estos tiempos tan volátiles”, afirmó Vincent Clerc, CEO de Ocean and Logistics en Maersk.
A pesar de que el escenario económico y la cadena de suministro sufrieron graves afectaciones a raíz del brote de COVID-19 en 2020, la industria ha sabido adaptarse para solventar retos que nunca antes se habían presentado y ofrecer soluciones viables y eficientes al inmenso volumen de clientes que utilizan estos servicios alrededor del mundo.